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Las fuerzas aéreas ucranianas anunciaron el viernes el derribo de un bombardero estratégico ruso, pero autoridades de Moscú indicaron que el avión se estrelló en una zona poco poblada debido a una avería tras una misión de combate.
Ninguna de las dos versiones pudo verificarse de forma independiente. Las afirmaciones previas de Kiev acerca de derribos de aeronaves rusas durante los más de dos años de guerra se han topado con el silencio o los desmentidos de Moscú.
Por otra parte, misiles rusos impactaron en ciudades en la región de Dnipró, en el centro de Ucrania, y mataron a ocho personas, entre ellas una niña de 14 años y un niño de 8, además de causar heridas a 28 más, informaron las autoridades locales.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy repitió los llamados casi diarios de las autoridades de Kiev por más sistemas occidentales de defensa antiaérea, y volvió a establecer un paralelismo con la forma en que Israel frustró un ataque iraní reciente.
Los ataques con misiles y drones pueden interceptarse, escribió en la red social X: "Esto se ha demostrado en los cielos de Oriente Medio, y también debería funcionar en Europa".
El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano Dmytro Kuleba añadió: "Los niños no deben morir en ataques aéreos en la Europa moderna".
Las fuerzas aéreas rusas son mucho más poderosas que las ucranianas, pero los sofisticados sistemas de misiles proporcionados por los aliados occidentales de Kiev suponen una gran amenaza para la aviación rusa.
