(EL UNIVERSAL)
Con globos y pancartas en las que se exige justicia, cientos de habitantes de la cabecera municipal de Galeana y de la comunidad de Laguna de Labradores, salieron a las calles para saludar el paso del cortejo fúnebre con los restos de la joven Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, quien fue sepultada en esa localidad.
Alrededor de las 13:00 horas, el convoy conformado por una veintena de vehículos y escoltados por elementos de la Fuerza Civil de Nuevo León, arribó a la comunidad de Laguna de Labradores, donde se reunió gran parte de pobladores para darle el pésame a los familiares.
Esta comunidad de más de 500 habitantes es la tierra de Dolores Bazaldúa, madre de Debanhi. Se ubica a menos de cinco kilómetros de la cabecera municipal de Galeana, en el sur de Nuevo León.
En este lugar, sus habitantes portaron camisetas blancas y moradas, además de globos blancos. En su mayoría eran mujeres, madres de familia, jóvenes y niños quienes se acercaron al cortejo fúnebre para expresarle su solidaridad a los padres de Debanhi.
Afuera de la velación, decenas de mujeres se reunieron para entonar cánticos religiosos; adentro, el papá de Debanhi, Mario Escobar, aseguró: "Tope donde tope; caiga quien caiga, voy a dar mi vida hasta que haya justicia, porque me la mataron y tengo pruebas".
Pasado el mediodía, el cortejo fúnebre se dirigió a la capilla principal de la comunidad para una misa de cuerpo presente y luego se trasladaron a cinco kilómetros, al panteón municipal de Galeana, donde descansaron los restos de la joven universitaria de 18 años.
Salida de Monterrey
Previamente, en Monterrey, el cuerpo de Debanhi fue velado la noche en las Capillas del Carmen hasta las ocho de la mañana en que se ofreció una misa.
Antes de partir a Galeana, Mario Escobar comentó que acudieron autoridades federales a ofrecerle apoyo y recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó la posibilidad de gestionar para que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso.
"Toda la ayuda que pueda tener para esclarecer el asesinato de mi hija es bienvenida, porque fue un asesinato, lo repito, la mataron", y advirtió que no cejará para que haya castigo al o los responsables, "caiga quien caiga, tope donde tope", pues insistió en que la fiscalía de Nuevo León no hizo bien su trabajo durante la investigación.
Apenas el jueves por la noche, 13 días después de su desaparición, Debanhi Susana fue localizada sin vida en el fondo de una cisterna de unos cuatro metros de profundidad, en el terreno que ocupa el motel Nueva Castilla, a orillas de la carretera a Nuevo Laredo, en Escobedo.
Su muerte causó indignación en grandes sectores de la sociedad nuevoleonesa y de todo el país, por la forma en que se llevó a cabo la búsqueda, pues se habrían realizado previamente cuatro inspecciones en el inmueble y hasta la quinta ocasión se logró el hallazgo del cuerpo.
Más se enardeció el ánimo social y de la familia Escobar Bazaldúa, porque tras el hallazgo del cuerpo las autoridades mencionaron la versión de que la joven pudo haber caído accidentalmente a la cisterna tras cruzar una barda de más de dos metros de altura y murió ahogada.
Ante estos resultados, la fiscalía sigue varias líneas de investigación para acreditar y, en su caso, procurar el castigo de probables delitos.