Era lunes 16 de mayo de 2022. Se recibió el reporte mediante el sistema de emergencias 911, sobre el derrumbe de un silo de granos de alimento para ganado.
Se indicó que había 3 personas atrapadas: 2 de la empresa Ferrogranos y 1 de la empresa Simón Bolívar, de las cuales hasta ese momento, 2 ya habían sido localizadas con vida y de inmediato fueron trasladadas para recibir atención médica. Continuaba la búsqueda de otra persona.
De acuerdo al listado del personal de la empresa Simón Bolívar, solamente se registraba una persona atrapada.
El silo que colapsó con 6.5 toneladas de grano pertenecía a la compañía Simón Bolívar. De inmediato, acudió Protección Civil y Bomberos, Policía Municipal, Cruz Roja y la Dirección de Vialidad y Movilidad Urbana.
Al mismo tiempo, a través de redes sociales se difundió un video captado por cámaras de seguridad que captó el momento en que la estructura del silo colapsa, dejando una gran nube de humo. Después, se conoció el nombre del trabajador atrapado. Édgar, a quien toda La Laguna cobijó presencialmente o no para su búsqueda.
UNA ANGUSTIOSA PESADILLA
La familia Rodríguez Ochoa, de la cual era cabeza Édgar, vivió momentos de angustia, ya que al transcurrir de las horas, el personal de búsqueda no daba resultados respecto a su posible localización.
El reporte detallado indicó que fue alrededor de las 9:17 horas de la mañana del mismo lunes cuando se activó la alarma de emergencia entre las corporaciones de seguridad, prevención, auxilio y rescate de la ciudad luego de que se reportó el derrumbe de un silo en el que se almacenaban 6.5 toneladas de grano perteneciente a la empresa Lagunero Alimentos Balanceados Simón Bolivar S.A. de C.V., ubicada en el parque Ferropuertos, mismo que al desplomarse arrasó a su paso con una malla ciclónica, alcanzando los patios de la empresa Ferrograno México S.A. de C.V.
Inicialmente se hablaba de por lo menos ocho personas desaparecidas en el colapso, pero al transcurrir de las horas se confirmó que únicamente eran tres los empleados que no localizaban, dos de la empresa Ferrograno (ubicados casi de inmediato), y el tercero de Alimentos Balanceados, Édgar, quien continuaba en calidad de desaparecido.
Fue aproximadamente a las 10:30 horas de la mañana que salió una primera ambulancia con Alfonso García González, de 50 años de edad, quien fue el primer rescatado y fue trasladado a la clínica 16 del IMSS, y una hora después, ubicaron a Alejandro Cárdenas Rangel, de 38 años, que fue trasladado al mismo hospital.
En tanto, al interior de la empresa continuaron las labores de rastreo; el Ejército Mexicano activó el plan DN3 y los elementos se apostaron al exterior de la empresa atentos para atender cualquier eventualidad.
En entrevista con El Siglo, Juan Francisco Martínez Chavarría, comandante de Bomberos en Torreón, informó que la estructura del silo al caer derribó algunos puentes de otros silos y dañó los mismos, por lo que era determinante realizar la búsqueda de manera manual, ya que el riesgo era constante para quienes se encontraban removiendo los granos apilados, sin embargo, agregó que el rastreo continuaría por varias horas con el objetivo de localizar al trabajador.
Al exterior de la empresa se concentraron familiares de Édgar, quienes señalaron la falta de información respecto al accidente y a la condición de su familiar. Minutos después de su llegada se vieron en la necesidad de regresar a casa para tener una prenda de vestir de Édgar, la cual entregaron a los binomios a fin de facilitarles el rastreo, sin embargo, al transcurso de seis horas del colapso no habían podido ubicarlo.
BUSCANDO UNA ESPERANZA
La esposa de Edgar y sus tres hijos, entre ellos una pequeña de 2 años de edad, no perdían la esperanza de que fuera rescatado con vida.
Mientras que la Subsecretaría de Protección Civil del Estado informaba que, al momento, continuaban las labores de búsqueda y rescate de Édgar, iniciaba el retiro de las estructuras mediante grúas para facilitar las labores de los rescatistas y evitar riesgos.
Se utilizaba una grúa de 110 toneladas para anclar y sostener una banda transportadora, y con ayuda de otra grúa de 75 toneladas, sostener las partes a seccionar y cortar; esto, para liberar peso del área afectada.
Las maniobras con el equipo de grúas se extendieron durante la noche del lunes y madrugada del martes para poder seguir con las labores de búsqueda y rescate, esto por el inminente riesgo de colapso. Además, se tomaron acciones de perímetros de seguridad con acordonamiento de calles y patrullas de Seguridad Pública y Vialidad, por cualquier situación de colapso.
Al día siguiente, martes 17, sin frutos aún y viviendo una pesadilla, la familia de Édgar clamaba desesperada por su ubicación y regreso.
"Regrésenme a mi esposo, así como entró caminando, regrésenmelo con vida", pedía desesperada Yolanda, esposa del trabajador sepultado entre granos de maíz por el derrumbe de silos.
Édgar Rodríguez de la Torre, de 44 años de edad, era padre de tres hijos, la más pequeña una niña de 2 años de edad, quienes junto a su madre Yolanda, abuelos, primos y demás familiares esperaban su regreso apostados al exterior de la empresa Alimentos Balanceados Simón Bolívar S.A de C.V., donde prestaba sus servicios desde hace un año.
Las labores de rescate continuaron durante el martes, pero con el peso de las horas, la familia de Édgar pedía desesperada el apoyo de autoridades, incluso de la Guardia Nacional, corporación que también se hizo presente.
El representante legal de la empresa informó que se les estaba proporcionado a la familia alimentos, y que ya contaban con una casa rodante rentada para brindarles unas mejores condiciones durante su espera, sin embargo, la esposa de Édgar dijo que ya no aceptaría nada, ya que su principal necesidad era reunirse con su esposo.
En relación a los hechos, la secretaria del Ayuntamiento, Natalia Fernández, informó que las labores continuarían por tiempo indefinido puesto que los dos silos dañados estaban comprometidos y existía el riesgo de que pudieran colapsar si se hacía una mala maniobra y esto generaría una mayor contingencia.
Por su parte, el director de Protección Civil, Jorge Luis Juárez Llanas, agregó que no había un determinado tiempo en el que se garantizara la extracción de Édgar de entre los granos, ya que las labores se habían dificultado y tenían que ser cautelosos puesto que también se encontraba en riesgo el personal que coadyuvaba en las labores de búsqueda.
Respecto a lo que provocó la contingencia, se dijo que básicamente se rompió el silo con capacidad de almacenamiento de 6 mil 500 toneladas, sin embargo, no se aclaró si estaba rebasado en su capacidad o dañada la lámina de contención, o qué fue lo que provocó que se desplomara.
EL PESO DEL TIEMPO
Transcurriendo el martes, se conoció que los otros dos trabajadores que habían resultado afectados por el derrumbe fueron dados de alta. Además, se reforzaban las labores de búsqueda con la suma de dos binomios caninos.
El tiempo pesaba, sin embargo, para la familia de Édgar, que aseguraba haberlo escuchado.
Ante esto, sus familiares se introdujeron al área restringida por las autoridades, y marcada con cinta amarilla, para brincar las bardas y llegar hasta donde colapsó el silo, lugar donde comenzaron a excavar con palas, ya que aseguraron que lo escucharon golpear la lámina caída.
Minutos después de que ingresaron, una cuadrilla de trabajadores acompañados del representante legal de la empresa, llegó para exigirles que se retiraran, ya que existía el riesgo de que el grano apilado en el área se derrumbara por los movimientos que estaban haciendo. Visiblemente angustiados, y algunos con lágrimas en los ojos, optaron por abandonar el área, pero pidieron que se busque en el lugar, ya que aseguraron que Édgar se encontraba ahí.
LA NOTICIA QUE NADIE BUSCABA
Cumplidas 48 horas del trágico hecho, llegaron los Topos Azteca para sumarse a los trabajos de búsqueda, avanzó el retiro de la estructura para acceder al sitio del derrumbe y los familiares de Édgar crecían en angustia, pero también en esperanza cuando se informó que había sido localizado el montacargas que el trabajador utilizaba.
No obstante, más tarde llegó la noticia que nadie buscaba.
La Subsecretaría de Protección Civil de Coahuila (PC) informó la tarde del miércoles 18 de mayo, que alrededor de las 19:30 horas, fue localizado el cuerpo sin vida de Édgar, trabajador de la empresa Alimentos Balanceados Simón Bolívar que quedó atrapado luego de que colapsaron tres silos que contenían maíz. El cuerpo fue localizado en el límite de dicha empresa y la empresa Ferrogranos.
Familiares, amigos y vecinos de Édgar, de 44 años de edad y originario de Viesca, montaron toldos y se mantuvieron al exterior de la empresa en todo momento, hasta que recibieron la noticia del fallecimiento del hombre.
El tío del fallecido manifestó su inconformidad con las labores de rescate y la negativa a permitir que entraran personas a la empresa para apoyar en la búsqueda, esto en una breve entrevista para El Siglo de Torreón.
Asimismo, señaló su molestia ya que no fueron informados del hallazgo, siendo a través de los medios de comunicación que supieron la noticia.
Personal de Trabajo dialogó con la familia, recibiendo atención los padres, esposa e hijo mayor de Édgar.
Por su parte, elementos de Criminalística indicaron que realizarían las acciones correspondientes para la carpeta de investigación y que el cuerpo de Édgar sería trasladado a las instalaciones del Semefo para conocer la causa formal de su muerte.
Al día siguiente, jueves, la Fiscalía General del Estado, a través de la Delegación Región Laguna I, informó que tras la localización del cuerpo sin vida de Édgar Rodríguez de la Torre, se llevaron a cabo de forma inmediata las pruebas periciales, así como los análisis de medicina forense correspondiente.
Los resultados de la necropsia de ley practicada señalaron como causa de muerte un choque hipovolémico, hemorragia interna y externa aguda, lesión de órganos vitales, así como traumatismo profundo de tórax y abdomen. Además de presentar evidencia de múltiples fracturas, lo que derivó en un fallecimiento por trauma de forma inmediata.
La Fiscalía indicó que continuaría con las diligencias que forman parte de la carpeta de investigación que fue abierta, una vez que se conocieron los lamentables hechos.
Tras los estudios realizados y una vez entregado el cuerpo, amigos, familiares y vecinos comenzaron a congregarse en el domicilio de los padres de "Eddy", como cariñosamente lo llamaban, para despedirlo en un emotivo servicio.
“Somos su vecinos, pero es como si hubiéramos perdido a un familiar”, manifestó uno de los presentes que se dio cita para mostrar sus respetos como, presencial, a distancia o en medios virtuales, miles de laguneros lo hicieron.
AUTOR: NORMA IBARRA
EDICIÓN: ÁNGEL F. CHÁVEZ FÉLIX
CON INFORMACIÓN DE MARY VÁZQUEZ, ANGÉLICA SANDOVAL Y ROBERTO ITURRIAGA
FOTOGRAFÍAS: VERÓNICA RIVERA / ÉRICK SOTOMAYOR / EDIE RUIZ
ILUSTRACIÓN: JOSÉ DÍAZ
ILUSTRACIÓN: JOSÉ DÍAZ
