Simplemente fue un día HERMOSO. Y es que Oribe Peralta ya es un Santo Inmortal, luego de que ayer fuera develada su estatua de bronce en la Plaza del Aficionado del estadio Corona.
El popular "Cepillo" no tuvo un domingo cualquiera en su natal Comarca Lagunera. Al lado de sus padres, esposa, hijos, familiares, amigos cercanos y excompañeros con los que se proclamó campeón con los Guerreros hace una década, vivió un momento imborrable con el equipo de sus amores, luego de que meses antes anunciara su retiro como profesional.
No fue lo único. Tuvo la oportunidad de vestirse una vez más de verde y blanco, para saltar a la cancha junto al primer equipo de Santos Laguna, que anoche derrotó 2-0 a los Bravos de Ciudad Juárez.
La Liga MX lo avaló y autorizó, simplemente al ser el elemento que firmó con letras doradas el nombre del país e hizo sonar el himno nacional mexicano en la misma catedral del futbol mundial, Wembley, con su doblete en la final ante Brasil de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, para que el Tri se agenciara la histórica medalla de oro.
En el minuto 24 de cada tiempo del duelo entre verdiblancos y juarenses, todo el inmueble que registró una gran entrada, coreó su nombre, mostrando una pequeña cartulina con su rostro.
Al medio tiempo, una réplica en miniatura de su estatua le fue entregada, al mismo momento que también se convertía en Guerrero de Honor, con la develación de su número y nombre, en medio de la localidad de palcos. Dio una vuelta olímpica para seguir agradeciendo el apoyo incondicional de los fanáticos.
EMOTIVO
Con Marc Crosas, como maestro de ceremonias, inició el acto, casi una hora antes del duelo entre Santos y Bravos. Todo estaba listo y se hizo la presentación de algunos de los asistentes. En primera instancia, se presentó al alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, que fue abucheado por los seguidores santistas, que a lo lejos observaban el evento.
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Tampoco el presidente ejecutivo de los Guerreros, Dante Elizalde, ni la cabeza principal de Grupo Orlegi, Alejandro Irarragorri, se escaparon, en menor proporción, de la desaprobación de los aficionados.
Estuvieron presentes también algunos de sus excompañeros con Santos como Daniel Ludueña, Walter Jiménez, Osmar Mares, "La Mona" Olvera, Rodolfo Salinas, Iván Estrada, el propio Crosas, así como elementos de la vieja guardia como Pedro Muñoz y Lupe Rubio.
En su intervención, Peralta con lágrimas en sus ojos, agradeció el reconocimiento. Sus padres y familiares, tremendamente emocionados, también tuvieron que secar la humedad acumulada en sus rostros.
Finalmente, llegó el momento de la develación, la cual hizo junto a su esposa e hijos. Expresó que la escultura no solamente lo representa a él, sino a todos los laguneros que buscan superarse día a día, logrando cumplir sus sueños.
Dejó en claro, que su padre fue y es, su ejemplo a seguir, para poder alcanzar las METAS, mientras que su madre, fue la encargada de formar sus valores.
La emotividad se transmitió a todos los presentes, donde incluso Crosas y algunos periodistas, también derramaron lágrimas, soltando una tremenda carretada de aplausos, al mismo tiempo que una nube en el cielo, descargaba gotas de lluvia.
Comenzó la sesión de fotografías con invitados, familiares, amistades, directivos y un sinfín de personas. No podía faltar junto al escultor Guillermo Colmenero. El "Cepillo" dijo que se escogió esa figura, en la celebración de su gol en la final de la Concachampions que perdieron ante Monterrey, por lo que significa que sabe levantarse tras la adversidad.
Fue así como Oribe, se convirtió en el quinto Santo Inmortal del club, el primer lagunero, sumándose así a referentes como Jared Borgetti, Rodrigo Ruiz, Christian Benítez (QEPD) y Oswaldo Sánchez.
El lagunero Oribe 'Cepillo' Peralta da unas palabras tras la develación de su estatua. (FOTOS: RAMÓN SOTOMAYOR)
