Los padres del joven Ángel David Flores, asesinado a tiros en Los Ángeles, California viven un doble calvario: perder a su hijo y no poder trasladar su cuerpo a casa en Gómez Palacio.
Al momento, las autoridades federales no han tenido un acercamiento con la familia para lograr trasladar su cuerpo hacia la frontera mexicana de Tijuana, Baja California, punto de donde se trasladaría hasta su hogar. de acuerdo con el compromiso establecido por parte del Gobierno de Durango.
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En entrevista vía Zoom, el padre José Ángel Flores informó que al momento el cuerpo de su hijo menor no ha sido liberado por las autoridades estadounidenses, al continuar con la investigación del hecho registrado el sábado y no hay un tiempo establecido para que lo hagan.
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"Es ahora es una tristeza y un calvario ahorita porque estamos batallando mucho para el traslado del cuerpo de mi hijo, estamos batallando... Lo que me dice el cónsul Juan Caos Rodríguez en lo que me puede ayudar es a conseguir un descuento en funerarias que él me dio", declaró.
Al momento la familia no ha recibido asesoría legal en aquel país.
"Nadie nos ha apoyado en el tema legal, aquí como podemos nosotros andamos buscando ayuda con la gente, del Gobierno, el consulado, no me han apoyado nada", recalcó el padre del menor.
El Instituto de Ayuda y Protección Migrante se ha comunicado con la familia, así como los representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Durango, Ignacio Aguado y de la oficina de Pasaportes, apoyo para el traslado de la frontera de Tijuana a Gómez Palacio, "que tengo que conseguir funeraria para trasladar el cuerpo para ellos apoyarme, que desde Los Ángeles no me pueden apoyar", comentó José Ángel.
La familia aún desconoce el costo que habrán de cubrir para realizar dicho trámite.
Los padres deben contar con los medios y todo lo necesario antes de que su cuerpo esté liberado, "lo que dicen los forenses es que debo tener ya la funeraria lista porque ellos me lo entregan. Si no tengo, ¿cómo voy a tener a mi hijo?, ¿dónde lo vamos a tener?, por eso andamos viendo eso", explicó.
Sobre la salud de su sobrino, quien también fue herido al recibir varios impactos de bala en el atentado, dijo que se encuentra delicado, incluso estaría por entrar a cirugía para extraerle dos balas una de ellas que se impactó en su abdomen.
Ante los gastos que se avecinan, la sección 188 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud realizan una colecta en apoyo a sus compañeros. Los padres de Ángel son trabajadores del Hospital General de Lerdo, así lo dio a conocer Rafaela Zapata, secretaria general.
La representante sindical, luego de recibir una serie de promesas por parte de políticos, llama a que no quede en esos y se cumpla.
(EL SIGLO DE TORREÓN)
