La presentación de “El viejo y el desierto. Una huella por el periodismo y la literatura” del periodista Higinio Esparza Ramírez (fallecido en junio pasado) tuvo su tercera llamada en punto de las 19:00 horas de este jueves 29 de septiembre. El lugar fueron las instalaciones El Siglo de Torreón, diario de sus amores, al cual ingresó el 2 de julio de 1956 para ocupar la vacante de cablista.
Don Higinio fue un gran percusionista de las antiguas máquinas de escribir, tecleaba y redactaba a gran velocidad. Sin permitirse margen de error. Tuvo el olfato periodístico que caracterizó a los reporteros de la vieja guardia y fungió como un excelente ejemplo para sus compañeros de la redacción.
“El viejo y el desierto. Una huella por el periodismo y la literatura” es un proyecto apoyado por el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) 2021. Consiste en un cúmulo de textos que don Higinio escribió después de su jubilación en El Siglo. Dentro de ellos hay anécdotas, crónicas, cuentos e imágenes de sus propios sueños.
La presentación del libro fue encabezada por su hijo, el también periodista Héctor Esparza. Inició con la lectura de uno de sus textos, para a continuación proyectar un video donde el propio don Higinio explicaba la razón del libro. Los aplausos para su recuerdo no se hicieron esperar, al tiempo que el grupo Los Vagos amenizó la noche con sonoridades del ayer.
Las intervenciones de Ivonne Escalera, así como de los periodistas Irma Bolívar y Jesús Moreno, fueron un concierto de anécdotas. Cada memoria trató de dibujar la personalidad de don Higinio, como profesional del periodismo y como ser humano. Destacó su gran sentido del humor y compromiso con la labor informativa.
“Descubrí a un hombre de convicciones firmes, con una maravillosa sonrisa, con facilidad de palabra y una extraordinaria memoria, siempre atento a todos los detalles; preguntaba, era directo, nunca daba rodeos. También descubrí a un extraordinario conversador, poseedor de un léxico amplio. Siempre tuvo temas para hablar con quien fuera. Fue ejemplo, fue fiel y luz para generaciones jóvenes que apostaban por el periodismo”, expresó Ivonne Escalera durante su intervención.
Tras dejar la oficina, luego de casi 45 años de trabajo, don Higinio no renunció al periodismo, al contrario, se esforzó por aprender de las nuevas técnicas narrativas: asistió a talleres literarios, enmarcó sus historias en nuevos formatos y mantuvo su característica fidelidad a las reglas del idioma español. En 2015 vio los frutos de su esfuerzo, al ganar el Concurso Nacional Literario Memorias de El Viejo y la Mar, convocado por la Secretaría de Marina (SEMAR), con el cuento Mares de ensueño, mismo que se incluye en el libro. En 2021 y 2022, también ganó el Premio Estatal de Periodismo de Coahuila.
“No hubo barrera para comunicarnos, fue fácil ser su amiga. Higinio era una persona muy carismática, inteligente, generoso, calculador, con gran sentido del humor y esa sonrisa maravillosa que iluminaba todo su rostro”, compartió Irma Bolívar.
En la última intervención, don Jesús Moreno narró las aventuras que compartió con don Higinio en la redacción del periódico. “Él era un reportero mucho más aventajado que yo, no sólo por la edad, ¡por los años! Me llevaba muchos años por delante. Yo llegué aquí en 1966 y él 11 años antes. Mi admiración para él era lo máximo”.
El evento terminó con la lectura del epílogo por parte de Raúl Esparza, sobrino y primer editor del autor.
(RAMÓN SOTOMAYOR)
