Por primera vez, las calles del Centro de Gómez Palacio lucieron de colores al realizar la primera Marcha del Orgullo LGBTI+, que congregó a unas 500 personas, que bailando y cantando, recorrieron la ruta trazada con dirección a la Plaza de Armas de la ciudad.
La cita fue a las 17:00 horas en el estacionamiento del centro comercial de Avenida Victoria y calle Urrea, donde poco a poco fueron llegando los colectivos participantes de diversas partes de la región Laguna.
Mientras llegaba la hora de partida, los ahí presentes se tomaban fotografías en conjunto, selfies y otros más arreglaban su atuendo para lucirlo en el recorrido.
El contingente estuvo encabezado por una patrulla de Tránsito y Vialidad, cuyo elemento femenino no dudó en ondear con orgullo su bandera por la ventana del vehículo.
Después, Óscar Martínez, organizador de este primer movimiento en la ciudad, con una gran bandera gay, guiaba al grupo.
Un carro alegórico con talentos drag y bailarines, animaban a los grupos de personas que se congregaron a lo largo de la avenida y que con sus teléfonos celulares no perdieron detalle.
La Marcha concluyó en la avenida Independencia, en donde justo en la esquina con la avenida Hidalgo, se montó un escenario, donde se llevaron a cabo una serie de números para deleite de todos los congregados.
"Aunque no pertenezcamos a la comunidad, tenemos que tener consciencia, que tenemos hijos, hermanos, que son personas, hay que apoyarlos, es una forma emocionante de que haya este tipo de movimientos", dijo Leticia Aldaco.
Por su parte, Óscar Martínez se dijo emocionado por la convocatoria, la cual asegura será año con año. "De aquí en adelante será una tradición, año con año vamos a estar aquí con la marcha de Gómez Palacio y con la de Lerdo que está por realizarse".
Recordó que será el próximo domingo 11 de junio, que se lleve a cabo la Marcha del Orgullo en Ciudad Lerdo, que partirá de la Plaza Principal al Parque Victoria, en punto de las 18:00 horas.
Un carro alegórico con talentos drag y bailarines, animó a los asistentes y espectadores. (FERNANDO COMPEÁN / EL SIGLO DE TORREÓN)