En la era moderna, la lotería ha evolucionado, pero su esencia permanece.
La lotería es un juego que hemos jugado seguramente desde niños en sus diversas formas, pero tal vez te sorprenda saber que tiene una historia fascinante que se remonta a miles de años. Sí, antes de los boletos de raspar y las loterías con bolillero, la humanidad ya jugaba con los números y el azar
Todo comienza en China
Si tuviéramos la máquina del tiempo de Marty McFly, podríamos viajar hasta la antigua China, alrededor del año 200 a.C., y disfrutar de juegos parecidos a la lotería. Se cree que el famoso Libro de los Cantos de la guerra de Keno, una especie de lotería, ayudó a financiar grandes proyectos gubernamentales, como la Gran Muralla China. En aquellos tiempos, - tal cual sucede hasta el día de hoy - las loterías no eran solo juegos de azar, sino importantes herramientas para recaudar fondos para el bien público. El juego Keno, por ejemplo, utilizaba caracteres chinos en lugar de números, creando un puente entre el juego y la cultura del lenguaje escrito.
La lotería en el Imperio
La lotería también tuvo una presencia significativa en el antiguo Imperio Romano, pero con un giro diferente. Durante los banquetes, los ricos patrocinadores a menudo organizaban sorteos para entretener a sus invitados. Los premios eran, generalmente, objetos de valor o incluso esclavos, práctica que hoy nos parecería aberrante, pero muy común en la época.
Cabe señalar que los romanos solían obtener esclavos principalmente de las regiones conquistadas y las poblaciones enemigas capturadas en la guerra. También se realizaban compras a comerciantes de esclavos, quienes podían obtener personas de diversas partes del mundo conocido.
Volviendo a la lotería, estos sorteos tenían otro propósito: fortalecer la lealtad y la dependencia de los invitados hacia su anfitrión. La posibilidad de ganar un premio de gran valor, como un esclavo, era una táctica empleada para garantizar la continua fidelidad de los allegados.
La lotería se perfecciona con dinero en efectivo
No fue hasta el siglo XV en Europa, más precisamente en los Países Bajos y Bélgica, que la lotería comenzó a parecerse a lo que conocemos hoy. Los sorteos públicos se organizaban para recaudar dinero y financiar todo tipo de proyectos locales. Era común que las personas se reunieran en las plazas de la ciudad para presenciar el sorteo y comprobar si habían sido afortunados.
Es decir, en lugar de financiar guerras o la construcción de muros, los fondos recaudados se destinaron a la mejora de la infraestructura local, la construcción de iglesias, puentes, canales, entre otros proyectos cívicos, también tal cual sucede al día de hoy.
Se instituyeron premios en efectivo para atraer a los participantes, y la población se congregaba para ver si habían ganado.
Variaciones de la lotería en el mundo
Sin dejar de lado la evolución de la lotería en distintas partes del mundo, es importante hacer mención a la aparición de una versión muy particular de este juego en Asia, conocida como Togel. Togel, un acrónimo de 'Toto Gelap', es una forma de lotería muy popular en Indonesia y otros países del sudeste asiático.
Aunque es difícil precisar el año exacto de su origen, se cree que el Togel comenzó a ganar popularidad en Indonesia alrededor de la década de 1980. Este juego se caracteriza por su formato único en el que los jugadores intentan predecir números de dos, tres y hasta cuatro dígitos. Debido a su facilidad de juego y las altas recompensas que ofrece, rápidamente se convirtió en un pasatiempo favorito entre los indonesios.
La Lotería en América y en particular en nuestro país
Con la colonización y la expansión europea, la lotería cruzó el Atlántico. En los siglos XVII y XVIII, las colonias británicas en América utilizaron loterías para financiar la construcción de iglesias, puentes y universidades. Incluso figuras históricas como Benjamin Franklin y George Washington patrocinaron loterías para financiar proyectos públicos.
Siguiendo la corriente de las colonias británicas, la lotería también encontró su camino hacia México, gracias a la influencia colonial española. El primer sorteo registrado en suelo mexicano se celebró en 1771, bajo el mandato del virrey Marqués de Croix. Al igual que en otras regiones colonizadas, los fondos recaudados se destinaban a proyectos públicos y de caridad, a la vez que se promovía la participación de los ciudadanos a través de la promesa de premios en efectivo.
Durante el siglo XIX, la lotería se convirtió en una institución importante en la vida cotidiana de México. Se utilizó para financiar proyectos de infraestructura, como la construcción de carreteras y puentes, así como para apoyar a las instituciones de caridad y la educación. La adopción de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública en 1920 formalizó la lotería como una institución gubernamental, dirigida a recaudar fondos para la asistencia social.
En la actualidad, la lotería sigue siendo una parte importante de la cultura mexicana, con juegos como la Lotería Nacional y el popular Melate. Además de proporcionar entretenimiento, estas loterías siguen apoyando a diversas causas sociales y proyectos de infraestructura en todo el país, perpetuando el legado histórico de la lotería como una herramienta de recaudación de fondos para el bien público
En la era moderna, la lotería ha evolucionado, pero su esencia permanece. Hoy en día, los juegos de lotería electrónica y online, como así también los tragamonedas o los situs slot han expandido su alcance a un público global, permitiendo a la gente de todo el mundo probar su suerte con unos pocos clics o toques de pantalla.
