No fue un domingo cualquiera en La Laguna. Fue el segundo Maratón Lala que se realiza tras la interrupción obligada por la pandemia del COVID-19.
La hora de inicio, a las 6 de la mañana con 30 minutos, agarró desprevenidos no solamente a los gomezpalatinos y lerdenses, quienes son los primeros en ver el paso de los corredores frente a sus casas, sino también a los de Torreón, que con el ruido de las sirenas de ambulancias y patrullas de vialidad, tuvieron que apresurarse a salir para brindar ánimo y apoyo.
Decenas de maratonistas también fueron sorprendidos. Al llegar a la salida en el Parque Industrial Lagunero, se percataron que el nutrido contingente de centenares de participantes, ya habían comenzado su recorrido y el reloj seguía corriendo.
Los punteros realizaron los primeros 10 kilómetros del trayecto en penumbras. Las calles eran iluminadas por los postes de luz artificial, así como el carro guía y las pocas motocicletas que los acompañaban.
La salida del astro rey se dio en la salida de Ciudad Jardín para los líderes, que alcanzaron a ser vistos por una gran cantidad de participantes sobre el Bulevar Miguel Alemán, por lo que la motivación fue extendiéndose, para tratar de imponer cada uno, su ritmo a cada kilómetro.
En el arranque, el termómetro marcó los 7 grados, pero rápidamente bajó a 6, con un ligero viento que soplaba desde el norte, sin que llegara a afectar el rendimiento de los corredores, que se aprestaban a abandonar el estado de Durango, con una seguridad impecable tanto en Gómez Palacio como en Lerdo.
Con el "Diablo" Casillas en la punta, la competencia se adentró en Coahuila, con un helicóptero en todo lo alto, que velaba por la seguridad de los maratonistas y al mismo tiempo, estaba listo en caso de requerirse para una emergencia.
Las pequeñas modificaciones al recorrido que se hicieron, por las obras que se realizan para dar paso al Sistema Vial Cuatro Caminos, la fiesta la tuvieron las Avenidas México en Granjas San Isidro y Madrid en San Isidro, donde una gran cantidad de personas se dieron entre la marca del Medio Maratón y el kilómetro 25.
Los grupos de porras, así como las familiares organizadas desde ediciones pasadas, comenzaron a aumentar, conforme subía la temperatura, aunque sin hacer estragos en los competidores Elite. Su paso por el Paseo Colón y la Plaza Mayor de Torreón, fue muy aplaudida.
Con Juan Joel Pacheco a la cabeza en la rama varonil y Argentina Valdepeñas en la femenil, entusiasmó a los laguneros para que los locales repitieran la hazaña que hicieron ediciones atrás Daniel Ortiz e Isabel Vélez, que después unirían sus vidas y ahora están a la espera de su primogénito.
En Torreón, la seguridad vial fue impecable en un complicado recorrido que se realizó de sur a norte y luego viceversa, para luego adentrarse de poniente a oriente y de nuevo en el sentido inverso rumbo al Gran Pulmón Lagunero, teniendo la supervisión personal en diferentes puntos de su director, Luis Morales Cortés.
La fiesta en la META fue majestuosa, con la escultura del Grito del Triunfo, obra de uno de sus fundadores, Don Ramón Iriarte Maisterrena (QEPD), que recibió a los aproximadamente 5 mil atletas de la región, así como diferentes puntos del país.
Los paramédicos estuvieron atentos con los corredores que terminaban su recorrido, para en caso de ser necesario, brindarle los primeros auxilios. Uno a uno, recibieron su medalla y luego su kit de participación, siendo consentidos con activaciones y regalos de los patrocinadores.
Hubo tinas frías para relajar músculos, podólogos para reparar las uñas dañadas de los atletas en su recorrido, descargas y el tradicional masaje, por parte de voluntarios que con una sonrisa de oreja a oreja, brindaban el servicio requerido.
Edición 34 del Maratón Lala llena las calles de color y fiesta
