La zona del palacio presidencial y la comandancia general del Ejército sudanés, en el centro de Jartum, fueron escenario de explosiones y disparos justo después de la entrada en vigor de la tregua de 24 horas propuesta por Estados Unidos, informaron a EFE testigos presenciales.
Estos enfrentamientos entre el Ejército sudanés y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) comenzaron tan solo quince minutos después de la entrada en vigor de la tregua, según las mismas fuentes.
Asimismo, las FAR acusaron al Ejército sudanés de violar el armisticio que ambas partes en conflicto habían acordado.
Los paramilitares denunciaron que "las Fuerzas Armadas todavía insisten en cometer los más abominables crímenes contra los civiles infringiendo la Ley internacional humanitaria y los reglamentos de combate, violando la tregua pactada por mediación internacional", según un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter.
El grupo liderado por Mohamed Hamdan Dagalo, alias "Hemedti", el hombre fuerte de Sudán, aseguró que registraron durante los primeros minutos de la tregua anunciada "ataques esporádicos" contra sus unidades en algunas zonas de Jartum, concretamente en "las áreas de la sede de la comandancia general y el este del Nilo".
Por ello, anunciaron que las "fuerzas golpistas", en referencia al Ejército, "no tienen compromiso" con la comunidad internacional
Este ha sido el primer armisticio de 24 horas desde el inicio de los combates hace cuatro días en Sudán, ya que ambas partes habían acordado en los días anteriores treguas de unas pocas horas para permitir que los civiles atrapados en el fuego cruzado pudieran ser evacuados y salieran a las calles para abastecerse, aunque los combates tampoco cesaron.
Estos intensos combates han dejado al menos 270 civiles muertos y más de 2 mil heridos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cita al centro de operaciones de emergencia del Ministerio de Salud sudanés.
En el marco de la reunión de Exteriores que el Grupo de los Siete celebró en la ciudad nipona de Karuizawa, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió un alto al fuego de 24 horas que permita a los civiles "regresar con sus familias de forma segura y obtener los suministros de emergencia que necesitan desesperadamente".
Los choques, que comenzaron el pasado día 15 ente los líderes militares rivales, se producen tras semanas de tensiones sobre la reforma de las fuerzas de seguridad durante las negociaciones para un nuevo gobierno de transición, lo que ha llevado al país africano al borde de una guerra civil.
(AP)