Con más de 15 años en el medio artístico, Erón Vargas es un actor lagunero que se dedica a ser "mimo clown" y cuentacuentos, enfocado principalmente al público infantil.
Fue en la primaria que en Vargas floreció su gusto por la actuación, participando en el coro y también en los bailables escolares.
Sin embargo, fue gracias a su hermano que descubrió su pasión por el mundo artístico, pues luego de que éste regresara a México tras una estancia en Francia, lo invitó a ayudarlo a montar un espectáculo motivado por los que había presenciado en Europa.
Una obra casera presentada a amigos y familia, llegó a conocimiento de José Luis Urdaibay, titular de un taller de teatro en el Isauro Martínez, a quién le mostraron su obra, recibiendo críticas constructivas que los ayudaron bastante a mejorar.
"Le mostramos la obra y dijo que estaba muy bien, pero nos la hizo garras".
Aunque Erón considera que empezó a una edad avanzada en el mundo actoral, eso no le ha impedido explotar al máximo su talento y también el goce de alegrar y hacer reír a los más pequeños.
Originalmente Erón estudió diseño gráfico en una universidad lagunera, lo que lo llevó a trabajar en un despacho de diseño enfocado a empresas y al ayuntamiento, sin embargo, luego de adentrarse a la actuación terminó por dedicarse de lleno a dicho mundo.
Su talento y pasión lo llevaron a trabajar en conjunto con Ricardo Camacho en la compañía teatral de La Laguna "Trotamundos".
Entre los años 2000 y 2001 se dedicó al teatro infantil en la ciudad de Durango, donde realizó al menos 120 presentaciones de la obra El pozo de los mil demonios.
Cuando Erón se dio cuenta de que no podía hacer todo al mismo tiempo, sus presentaciones, su trabajo como diseñador, otros trabajos que tomaba y además, ser padre, decidió dedicarse completamente a ser mimo.
Aunque en un principio le fue difícil el conseguir trabajo en esta profesión, sumado a los problemas económicos que enfrentaba, Erón finalmente decidió dedicarse de lleno a lo que le gustaba, aunque tuvo que trabajar de vez en cuando como botarga de "pollo" y "guerrerito" de los equipos laguneros.
ENAMORADO DE SU TRABAJO
Actualmente el actor también se dedica a ser cuentacuentos, un papel que disfruta bastante, más por los personajes que ha creado para su espectáculo.
En entrevista con El Siglo de Torreón, Erón confesó que le gusta bastante ser cuentacuentos, pues puede guiarse mediante una base y agregar otros detalles que hacen más especial su presentación. "Es de las partes que más disfruto. Como el cuentacuentos siento que hay un plus, hay más, porque el cuento, la dramaturgia, la literatura, ya está escrita, ya está la base. Entonces me voy a acoplar a algo que ya tengo que hacer. De mimo es un poco más difícil, porque depende del público, el lugar y es necesario trabajar un poco más".
Durante la entrevista, Erón compartió que en una ocasión acudió a una escuela de Lerdo, donde había una niña con discapacidad visual, la cual congenió bastante con el cuentacuentos y su espectáculo.
Una de sus obras más famosas es Dinosaurios y cowboys, la cual cuenta con elementos originales puestos por él y Raúl Jáquez, su compañero.
"La música es original, la letra; de hecho él (Raúl) me invitó. Mandamos a hacer utilería (...) La hemos presentado en el Festival Revueltas en Durango y en La Feria del Libro en Torreón".
Por la temporada Erón se enfoca en una obra inspirada en El Grinch, la cual presentará en la región, en compañía de Raúl Jáquez.
Erón y Raúl buscan tener más difusión entre la comunidad para que sus proyectos lleguen a muchas personas, pues consideran que eso es lo que les hace falta.
Como proyecto personal, el actor buscará tener mayor participación en festivales artísticos donde pueda explotar su talento y creatividad. Pese a la temporada y el clima que aqueja a la región, Erón no piensa parar, por lo que se dedicará a presentarse y difundir su trabajo en diversos lugares durante enero y febrero.
el siglo de torreón/ Enrique Castruita
