Liliana Blum: Un descuido cósmico

Publicado en el verano de 2023 por la editorial Tusquets, Un descuido cósmico es la entrega más reciente en la producción literaria de Liliana Blum, una de las escritoras más reconocidas del norte de México. En este volumen, la autora nos presenta una colección de historias que, en conjunto, van tejiendo un mundo enloquecido, en el cual los episodios más delirantes caminan de la mano con los sentimientos más humanos.

Ocho mujeres conforman este libro. Mujeres jóvenes, mujeres maduras (divorciadas o con esposos infieles), mujeres ancianas. Todas, sin embargo, comparten una característica determinante: la soledad. Pero es en medio de esta soledad donde, de repente, la realidad se rasga, por motivos tan distintos como alucinantes: un pacto con el diablo, el nacimiento de un hijo mitad pájaro, la inesperada correspondencia con un asesino en serie o la aparición de un extraterrestre en el jardín de una casa son algunos de los elementos que podremos encontrar entre las páginas de este tomo.

LA AUTORA

Liliana Blum nació en la ciudad de Durango en 1974. Estudió Literatura comparada en la Universidad de Kansas y tiene una maestría en Educación por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Su amplia obra abarca cuento y novela; ha publicado, entre otros títulos, Pandora (Tusquets, 2015), El monstruo pentápodo (Tusquets, 2017), La tristeza de los cítricos (Páginas de Espuma, 2019), El extraño caso de Lenny Goleman (Planeta Juvenil, 2022) y Todas hemos perdido algo (Tusquets, 2020). Recientemente El monstruo pentápodo fue traducido y editado en Italia por Cencellada Edizioni.

Además, Liliana ha obtenido diversas becas literarias nacionales, ha impartido cursos en instituciones como la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) y es una de las primeras autoras de su generación traducidas al inglés.

LAS HISTORIAS

Ya sea que las mujeres de este libro se encuentren estudiando en el extranjero y se vean incapaces de conectar con el mundo que las rodea; que los hijos, apartados por las nueras, hayan construido un muro de indiferencia alrededor de ellas; o bien, que nunca hayan podido tener hijos en primer lugar, los personajes que deambulan por estas historias parecen saberse en los márgenes de la vida. Pero es en esta soledad donde la fantasía irrumpe para desordenarlo todo.

En el primer cuento, titulado “Alas a los alacranes”, una mujer, víctima frecuente de las infidelidades de su marido, fabrica un muñeco vudú para vengarse de él.

El segundo texto, “Una lady Macbeth cualquiera”, nos presenta a una mujer que, durante un paseo con sus perros por la sierra de Durango, encuentra un cadáver en un páramo despoblado. El macabro hallazgo se repetirá y, eventualmente, la llevará a establecer correspondencia con el asesino.

“La abuela no tiene quien la visite” es la historia de una anciana que vive en un asilo reducida a la más abyecta soledad, pues es viuda y nunca tuvo hijos; sus monótonos días son interrumpidos cuando, por medio de una ouija, logra hacer contacto con un ente que le ofrecerá tener lo que más desea, aunque con funestas consecuencias.

“La semana de Nínive” aborda la vida de una vampiresa que, entre trabajos monótonos y miserables, dedica su tiempo libre a “cazar” hombres despreciables, hasta que un encuentro inesperado pone en vilo todas sus certezas y la hace cuestionarse si ella puede ser amada por lo que es.

“Pajarita” cuenta la desesperación de una mujer que, por más que lo intenta, no puede concebir. Esa frustración, eventualmente, la lleva a recurrir a una bruja, quien, por medio de un ritual, logra hacer que la mujer quede embarazada, aunque la criatura que nacerá de aquella magia no será exactamente humana.

Por otro lado, “No me gusta el tono de tu voz”, narrado por una chica adolescente, nos transporta a una escuela en el extranjero, en la cual la protagonista intenta, sin mucho éxito, escribir un cuento para una tarea (y así poder mantener su beca). Entonces aparece un extraño misterioso que se ofrecerá a dictarle una historia sobre un asesino que deambuló por esa zona muchos años atrás. El final es aterrador y, dentro de la tradición de los cuentos de fantasmas, lógico.

Continuamos con “Ardea Herodías”, quizás el cuento más extraño del libro. En él, una mujer tiene encuentros con una misteriosa garza gigante que solo se deja ver por ella. Esa situación, la imposibilidad de compartir algo con los demás y la reacción hostil de aquellos que no pueden ver a la garza, conducirán a la protagonista, poco a poco, a la locura… o no.

Al fin llegamos al relato que da título al libro, “Un descuido cósmico”, donde se nos presenta la historia de una mujer que, abrumada por una nuera a la que desprecia y por la indiferencia de un hijo que la ignora, un día encuentra a un alienígena en el patio de su casa, con quien iniciará una relación tan ambigua como inquietante.

LITERATURA DE LO DISTINTO

La literatura de Liliana Blum, en casi todos sus trabajos anteriores, se inclina hacia personajes que, por una u otra razón, han sido marcados por la vida para ser distintos: mujeres con obesidad mórbida, con cicatrices faciales, con enanismo o con inclinaciones sexuales inaceptables, características determinantes que los apartan del mundo. En este sentido, su obra encuentra puntos en común con la de Carson McCullers, en donde los enanos, la gente deforme, los alcohólicos y las niñas sensibles siempre tienen el foco principal.

Dentro de esta tradición, el nuevo volumen de Blum parece dar un giro que recuerda mucho a uno de sus trabajos previos: El extraño caso de Lenny Goleman (Planeta Juvenil, 2022), primera novela de la autora expresamente dirigida a un público más joven. En ella se muestra la historia de Alina, una chica cuyo mejor amigo se suicida a causa del bullying que sufre en la escuela; situación que llevará a la protagonista a recurrir a un antiguo ritual judío para crear un Golem (una criatura mágica destinada a servir a su amo), cuyo propósito será obtener venganza.

En esta nueva colección de cuentos, Un descuido cósmico, al igual que en El extraño caso de Lenny Goleman, los personajes no son “raros” en sí; se trata, más bien, de seres normales (amas de casa, ancianas, estudiantes) que se ven arrojadas al absurdo por una ruptura de la realidad que entra en sus vidas como si de un rayo se tratara: aparentemente de manera fortuita, pero con efectos fulminantes.

La literatura de Liliana Blum nos recuerda que, por más anodina que parezca nuestra vida, lo macabro y lo distinto aguardan siempre a la vuelta de la esquina, a la espera de un descuido cósmico.