Añade estos alimentos a tu dieta para ser más feliz

En el camino hacia una vida plena y satisfactoria, cuidar de nuestra alimentación puede desempeñar un papel fundamental en nuestra salud mental. Vanessa Fausto Vázquez, psicóloga y psicoterapeuta cognitivo-conductual, ofrece una visión integral sobre cómo puede influir la dieta en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional.

Una vida plena

"La felicidad es mucho más compleja que simplemente consumir alimentos que nos hacen sentir bien. Se trata de tener una vida balanceada", explica Fausto Vázquez. Factores como las relaciones interpersonales positivas, actividades placenteras y una sensación de logro juegan un papel crucial. En este contexto, el autocuidado, que incluye la dieta, se convierte en un elemento esencial.

Cuando se sigue una alimentación equilibrada, no solo se experimentan beneficios físicos, sino también emocionales. Según Fausto Vázquez, "el proceso de elegir alimentos saludables, desde ir al supermercado hasta preparar un plato nutritivo, genera una sensación de control y logro que impacta directamente en nuestra salud mental". Esto se debe, en parte, a la producción de neurotransmisores como la serotonina, que regulan el estado de ánimo, y la dopamina, asociada con la motivación y el placer.

TAMBIÉN LEE ¿Cómo aumentar masa muscular de forma natural?

Acciones y alimentos esenciales

El eje intestino-cerebro

"El sistema digestivo y el cerebro están conectados por el eje intestino-cerebro, una red de comunicación estrecha que permite que lo que sucede en el intestino influya en el cerebro", de la psicóloga. Por ejemplo, el 90 por ciento de las neuronas productoras de serotonina se encuentran en el estómago. Esto explica por qué se sienten "mariposas" en el estómago al estar nerviosos o enamorados. Mantener una flora intestinal saludable mediante una dieta rica en alimentos fermentados puede fortalecer esta conexión, mejorando la salud mental.

Alimentos para el bienestar mental

Fausto sugiere incluir en la dieta alimentos ricos en triptófano, un aminoácido esencial que el cuerpo utiliza para producir serotonina. Algunos ejemplos son:

• Pollo y pavo (preferentemente frescos y no procesados).
• Huevos.
• Lácteos como el yogur, kéfir y quesos bajos en azúcar.
• Plátano.
• Cereales integrales como la avena.
• Frutos secos y semillas.

Además, destaca el consumo de pescado rico en omega-3, como el salmón, que beneficia directamente la salud cerebral. "El chocolate oscuro también es una buena opción, ya que contiene magnesio, endorfinas y antioxidantes que reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo", añade, haciendo énfasis en evitar chocolates excesivamente azucarados.

TAMBIÉN LEE 5 cosas que no debes hacer en la cocina para cuidar tu salud

Reduce el riesgo de contaminación y enfermedades.

El papel del té verde

El té verde, según Fausto, es un gran aliado para la salud mental, pues "contiene L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación y mejora el enfoque mental. Además, es rico en antioxidantes que favorecen la digestión y el bienestar general". La experta recomienda incorporarlo en una rutina matutina para crear un espacio de calma y gratitud.

Hacia un cambio sostenible

Modificar los hábitos alimenticios no siempre es fácil y puede generar sentimientos de culpa. Fausto aconseja un enfoque gradual: "Ponte metas alcanzables y avanza poco a poco. Reconoce tus logros en el camino y no te castigues por estar aprendiendo a cuidarte". También sugiere reflexionar sobre nuestras decisiones alimenticias y los pensamientos que las motivan, evitando caer en el uso de la comida como un consuelo emocional.

Finalmente, destaca la importancia de hacer elecciones conscientes incluso en un contexto social:

"Nuestra cultura tiende a usar la comida como medio de convivencia. Ser conscientes de esto nos permite equilibrar nuestras decisiones para priorizar nuestra salud mental".