Claudio, de 50 años, es quizá el hombre con mayor obesidad en La Laguna. Pesa más de 300 kilos y apenas puede moverse de la cama. Por el exceso de grasa que tiene en su cuello, pecho y abdomen, su respiración es más rápida y para él es todo un reto, desde tomar un vaso con agua del buró de su cuarto hasta vestirse y orinar.
El pasado lunes por la noche, su esposa Josefina pidió auxilio al sistema de emergencias porque Claudio cayó al piso y no podía levantarse. Hasta ese día, el hombre podía desplazarse en su vivienda pero despacito. Se fue a bañar apoyado de una silla y al salir de la ducha, un huarache se le salió y resbaló; lo atribuye a su gordura y a una hernia del tamaño de un balón que tiene entre sus piernas.
"Ya toqué fondo, me levantaron más de diez policías y Bomberos y me pusieron aquí en la cama, llegaron los paramédicos de la Cruz Roja y aquí me revisaron. Imagínese, me caí como a las once de la noche y estuve ahí tirado en el piso cerca de hora y media queriéndome levantar y no pude, agoté mis fuerzas ahí tirado", dijo, muy angustiado.
Admite que es de una familia de "gorditos". Era taxista de la ruta centro de Torreón y vendía hamburguesas, las cuales, describe como muy sabrosas.
En su menú diario, no podía faltar un litro de refresco en el desayuno, comida y cena además de los frijoles, huevo, chile de molcajete, el pan francés con un montón de mortadela y las fritangas.
SU PESO SE DISPARÓ
Su verdadera pesadilla comenzó en 2005, cuando sufrió un accidente automovilístico que le causó daños severos en su pierna izquierda. En ese entonces, el "oso polar" como le dicen sus amistades, pesaba 140 kilos y conducía un taxi de la ruta centro de Torreón.
"Mi pierna quedó hecha pedazos, me tuvieron que quitar el tejido muerto para que estuviera descontaminada mi pierna y me la pudieran cerrar. Estuve internado como dos meses y medio y a raíz de eso, tuve mucha inactividad y empecé a subir mucho de peso.
Pasó un año completo para que me cerrara la pierna, por una celulitis en la cara interna del muslo.
La hipertensión apenas se me está presentando, diabético no soy porque estuve internado hace como tres meses porque mi pierna se me inflama y se me infecta, entonces con mi problema linfático la infección me da en la sangre y tengo dolor de cabeza, en esos episodios es donde he ganado más peso", dijo.
Claudio alivia sus malestares con Ceftriaxona y Dipirona y últimamente dice que no puede dormir porque tiene una sensación de martilleo en su cabeza, además de que tiene momentos de estrés, inseguridad y ansiedad, porque se supone que él debe ser el proveedor de su hogar y su exceso de peso lo impide.
Cuando puede, repara teléfonos celulares desde casa pero semanalmente, el ingreso es de apenas 400 pesos, dinero que no les alcanza. A veces, Josefina se va a limpiar casas pero no por mucho tiempo porque Claudio no puede moverse con independencia.
PIDIÓ AYUDA A KILOS MORTALES
Su desesperación es tanta, que ya se comunicó al programa de Kilos mortales de Discovery, que difunde historias de pacientes con obesidad mórbida que intentan hacerle frente a sus problemas emocionales y físicos y toman la decisión de someterse a una arriesgada operación para bajar de peso. También le escribió al famoso actor Rubén Cerda, que hace años perdió 120 kilos con el bypass gástrico.
Nadie le contestó y es por ello que hace un llamado a la ciudadanía para que le ayuden con un tratamiento multidisciplinario que incluya a médicos, nutriólogos y psicólogos, con el fin de crear nuevos hábitos alimenticios y perder kilos. También para que evalúen su estado de salud y consideren la posibilidad de realizarle alguna cirugía,
"A esta casa llegué hace dos años y medio y en ese tiempo, sólo he salido una vez y fui a casa de mi mamá, a darle una vueltecita. Yo sí era activo, tenía una página especializada en lucha libre, mi ídolo era Súper Astro, el Rayo de Jalisco y hacía mis transmisiones y mis entrevistas, me gustaba mucho lo que hacía pero ahora estoy imposibilitado.
La verdad yo quiero poder caminar y añoro subirme al taxi. Le pido a las personas de buen corazón que me ayuden, yo quisiera como dicen vulgarmente "todo el marrano", porque también me hace falta verdurita y fruta para tener una alimentación sana. Todavía no se acaba la vida para mí", expresó entre lágrimas.
Las personas interesadas en apoyar o asesorar al señor Claudio Mendoza, pueden comunicarse al número de teléfono 8711 121 288 o bien, acudir a su domicilio ubicado en avenida Fosforita No. 737 en Real del Sol, de Torreón.
Por su obesidad extrema, Claudio Mendoza, de 50 años de edad, tiene limitaciones físicas y teme por alguna complicación de salud.