La hora de la verdad ha llegado, hoy jueves en el TD Center de Boston, donde las escuadras de los Celtics y los Mavericks, se enfrentarán en Las Finales de la NBA, en una serie a ganar cuatro de siete encuentros y en el que, para ambos conjuntos, serán cada uno el mejor equipo al que se han enfrentado en esta postemporada. Siendo honestos, los actuales campeones de la Conferencia del Este han sido dominantes, perdiendo sólo dos juegos (el menor número para un finalista en los últimos siete años) y superando a los oponentes por 10.8 puntos por cada 100 posesiones, todo mientras juega sin Kristaps Porzingis, en sus últimos 10 partidos.
Pero también Dallas tiene qué decir, porque, de igual manera, han sido cortos y ninguno de ellos era tan fuerte como los Mavericks, que han ido 36-14 desde principios de febrero, mientras que el equipo que dirige Joe Mazulla, es necesario mencionar (y obviamente), no se han enfrentado a un dúo tan difícil de defender como Kyrie Irving y Luka Doncic.
Los Celtics tuvieron la ofensiva de temporada regular más eficiente en la historia de la NBA, anotando 122.2 puntos por cada 100 posesiones, esto es 7.7 más que el promedio de la liga, siendo ese último número, la cuarta mejor marca en las 28 temporadas, para las cuales sólo 4 de los 27 equipos anteriores que lideraron la liga en eficiencia ofensiva en la temporada regular, ganaron el campeonato. Esos campeones fueron la escuadra de los Toros de Chicago en 1996-97, los Lakers de Los Ángeles en el 2000-2001, el Calor de Miami 2012-13, así como los Guerreros de Golden State hace siete años.
Los Celtics pueden ser la quinta ofensiva número 1 en ganar el título, si pueden continuar obteniendo el juego contra los Mavericks, que, estadísticamente, tuvieron la mejor defensa en las finales de la conferencia y si la muralla del equipo de Jason Kidd tiene una debilidad, los Celtics seguramente la atacarán.
Durante sus dos encuentros de la temporada regular, Luka Doncic participó en 22 pantallas (en el extremo de la cancha de los Celtics) con Jayson Tatum (15 de ellas) y las otras 7 con Jaylen Brown, y esa cantidad, fueron 14 más de los que participó cualquier otro defensor de Dallas en esos dos partidos. Es evidente que los Mavericks, generalmente no querían renunciar a esos cambios, y, a diferencia de los Celtics, están algo dispuestos a poner a dos muchachos con el balón, pero dado que Boston tiene amenazas de tiro en toda su rotación, poner dos con el balón conduce a situaciones vulnerables en otros lugares. ¡QUE EMPIECEN LAS FINALES!
