Ramón Sotomayor (EL SIGLO DE TORREÓN)
Ha registrado un testimonio en la galería del Canal de la Perla. De las paredes cuelgan las fotografías que se tomó junto a su padre, antes de que este, quien padecía diabetes, falleciera.
El fotógrafo lagunero Hiram Gaspar presenta su exposición ‘Apuntes de un cuidador primario’, donde enfoca los ecos de momentos íntimos, profundos, que abordan a la unión familiar durante una enfermedad.
La muestra, curada por el también fotógrafo Jesús Flores, aborda el proceso desde que, Guillermo Gaspar Medellín, el padre de Hiram Gaspar, debido a su daño renal, fue dializado en febrero de 2016, hasta su fallecimiento en noviembre de 2020, tras contagiarse de Covid-19.
En ese entonces, Gaspar recién había terminado sus estudios de fotografía en Ciudad de México y Oaxaca. Tenía otros planes en mente, seguir preparándose, pero tuvo que quedarse en casa y aprender a dializar a su padre.
“A mi papá le pusieron un catete, el cual se puede ver en las imágenes. En manual, la diálisis es cuatro veces al día, cada cuatro o cinco horas. Y en máquina permanecía conectado nueve horas durante la noche, en un radio de tres metros, pero también es complicado”.
Gracias a esa máquina, la familia pudo viajar a diversos lugares. Hiram Gaspar se convirtió así en el cuidador primario de su padre. En un principio ignoraba el significado del término, empleado sobre todo en el área de medicina familiar. Incluso, el fotógrafo tuvo que certificarse para usar la máquina de diálisis y así enseñar a su madre y hermanos.
“No sabía lo profundo que era ese término, su significado, hasta que me puse a investigar. El cuidador primario es alguien que tal vez no se menciona tanto, pero siempre está en la vida de un enfermo. En ese cuidador recae el peso de la preocupación, de la responsabilidad, de muchas cosas. Después de di cuenta que conmigo recayó todo ese peso emocional de ser el cuidador de una persona”.
Durante el proceso, Hiram Gaspar comenzó a documentar. Sacaba su cámara y la accionaba, se capturaba junto a su padre. Lo narra mientras recuerda su pérdida. El plan era llegar a febrero de 2021, que se cumplieran cinco años de que iniciara la diálisis, pero en ocasiones la vida es tan impredecible que eso no fue posible.
“Estas imágenes, cuando él fallece en 2020, quedan atrapadas en una carpeta de mi computadora y no me atrevía a abrirla hasta hace apenas un año, que husmeé en ella y me encontré con este cuerpo de trabajo y material. Incluso postulé las fotos para el Festival Fotoseptiembre y recibí un correo notificándome que serían parte del festival”.
Entonces Hiram decidió mostrarlas al mundo. Contactó a Jesús Flores para que se encargara de la curaduría. Ambos trabajaron durante cuatro meses en la exposición, redactaron el texto y seleccionaron las imágenes.
“Me encantó el proceso, porque a través de la fotografía fue un vínculo muy fuerte con mi padre. Al final, él ayudaba o colaboraba para que estas fotografías se dieran, al posar, al yo sacar la cámara y darle instrucciones. Fue un proceso y un proyecto muy autorreferencial. Yo decidí tomarme fotos con él porque de chiquito, hay pocas fotografías que tenemos juntos. Entonces, al saberme vulnerable en este proceso, que se puede decir, es terminal, yo decido tener un álbum de fotos en el ocaso de la vida de mi papá”.
La exposición ‘Apuntes de un cuidador primario’ se encuentra formada por 18 piezas y permanecerá en el Canal de la Perla hasta el 18 de noviembre. El autor tiene la intención de que el proyecto acabe en un fotolibro.