Identifican en Brasil el fósil de una nueva especie de cangrejo con 20 millones de años
Un grupo de científicos brasileños identificó el fósil de una nueva especie de cangrejo "completamente desconocido para la ciencia", con más de 20 millones de años, informó este jueves el Servicio Geológico de Brasil.
El cangrejo fue bautizado con el nombre de 'Pirabacarcinus iara' en homenaje a la deidad folclórica brasileña 'Iara', conocida como la 'Madre de las aguas'.
El fósil fue encontrado en 1958 en un yacimiento en el municipio de Capanema, en el estado de Pará, situado en la Amazonía brasileña, pero hasta ahora no había sido identificado.
Durante todo este tiempo estuvo en un cajón del Museo de Ciencias de la Tierra, en Río de Janeiro, sin que nadie se hubiera parado a investigar su origen.
Una reciente investigación permitió que fuera "descubierto, descrito y nombrado, aportando información nueva y relevante sobre los antiguos mares de Brasil", indicó el Servicio Geológico de este país en una nota.
"El yacimiento paleontológico donde se encontró el fósil, en el municipio de Capanema, ya no existe, lo que refuerza la importancia de conservar estos especímenes en las colecciones de los museos científicos", afirmó Rafael Costa, paleontólogo del Museo de Ciencias de la Tierra.
El crustáceo vivió en el Mioceno, es decir, hace 20 millones de años, en ambientes marinos carbonatados que dominaban toda la costa norte de lo que hoy es Brasil y donde abundaban las piedras calizas.
Actualmente, en esa parte del extenso litoral brasileño predomina la arena y el fango, además de tener un gran potencial para la industria petrolera.
El 'Pirabacarcinus iara' es el primero de la familia 'Pilumnidae' registrado en Brasil. Esa familia engloba decenas de especies que viven en la actualidad y cuentan con una amplia distribución geográfica.
La identificación del fósil ayudará a descifrar cómo evolucionó el grupo y consiguió diseminarse a lo largo del tiempo.
La investigación fue realizada de forma conjunta por el Museo de Paleontología Plácido Cidade Nuvens y el Laboratorio de Paleontología y Cambios Climáticos de la Universidad Federal Fluminense.