“Nosotros lo que queremos es avanzar, violencia no”, “no nos vamos a quedar en su país, nosotros queremos continuar y ya “, fue la petición que cientos de migrantes hicieron al personal del Instituto Nacional de Migración (INM) que se encuentra apostado sobre las vías del ferrocarril aledañas a la colonia Santa Rosa de Gómez Palacio, acompañado por elementos del Ejército Mexicano, Guard Nacional y de la Policía Metropolitana.
La mayoría de los migrantes viajan en familia, por lo que un buen número de niños desde uno hasta los ocho años, se les puede ver corriendo por las calles del sector, sin saber qué pasa a su alrededor.
De acuerdo con personal de la Guardia Nacional, el “puesto de rescate humanitario” se encuentra instalado en las inmediaciones del sector, a fin de atender a esos migrantes que requieren apoyo para regresar a su país, canalizándolos a otros puntos del sur de México.
Sin embargo, según declaraciones de los propios migrantes quienes han permanecido en el lugar durante días durmiendo en la calle y recibiendo apoyo de la mayoría de los vecinos, quienes les han abierto las puertas de su hogar para hacer uso del sanitario, bañarse o simplemente cargar su teléfono celular y mantener la comunicación con sus seres queridos.
Dada esta medida que ha adoptado la autoridad federal para impedir que los migrante suban al tren y lleguen a la frontera norte, consideran que ha sido el trato más inhumano que han recibido en México, pues han sido sorprendidos por las noches mientras duermen para subirlos a las unidades de Migración.
“Habemos muchas personas que somos profesionales en nuestro país, lamentablemente hay mucha gente que sale del país por una cosa, porque son perseguidos políticos al no estar de acuerdo con el Gobierno de Venezuela… lo único que queremos todos es seguir con nuestro camino, nosotros aquí no veníamos a hacerle daño a nadie”, dijo una de las mujeres que viaja junto con su familia con el deseo de llegar a Estados Unidos.
Desde hace 15 días, este ha sido el panorama en Gómez Palacio, en donde se ha convertido en un “cuello de botella” para los migrantes al no poder seguir su camino.
Instituto Nacional de Migración impide a migrantes subir al tren en Gómez Palacio