Autoridades israelíes exigieron la libertad de atacar a Hezbollah en Líbano como parte de cualquier acuerdo de alto el fuego, lo que plantea una posible complicación, mientras un enviado estadounidense de alto nivel en la región intenta alcanzar un acuerdo.
El hecho se produjo después de un ataque aéreo alcanzara la histórica ciudad siria de Palmira, matando a 36 personas, según medios estatales sirios, que atribuyeron el ataque a Israel. El ejército israelí se negó a comentar.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, y el ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, dijeron que Israel buscaba reservarse el derecho de responder a cualquier violación por parte de Hezbollah bajo cualquier posible propuesta, la cual retiraría a los combatientes del grupo armado y a las fuerzas terrestres israelíes de una zona de amortiguamiento de la ONU en el sur de Líbano.
Ha habido señales de avance en el acuerdo de alto el fuego, y los aliados de Hezbollah en el gobierno libanés han dicho que el grupo político-paramilitar había respondido positivamente a la propuesta.
En una reunión con oficiales del cuerpo de inteligencia, Katz dijo que "la condición para cualquier acuerdo político en Líbano" es el derecho del ejército israelí "de actuar y proteger contra Hezbollah a los ciudadanos de Israel".