La familia Mijares llegó desde la Ciudad de México para observar el eclipse total de Sol en el Santuario de las Noas de Torreón.
Desde el 2 de abril comenzó la aventura para la familia Mijares en la Comarca Lagunera. Son originarios de Ciudad de México y eligieron Torreón como punto de observación del eclipse total de Sol por tres razones. Primero, porque el clima es más seco y había menos probabilidad de nubes, después porque querían conocer la región y en tercera, porque la madre de Rodolfo Casimiro, padre de familia, nació en esta ciudad.
Ayer fueron de los primeros en llegar al Santuario de las Noas. Se instalaron a unos metros del Cristo, con sillas plegables, un telescopio, lentes solares y piedras de obsidiana.
Rodolfo viajó con su esposa Yolanda y con sus dos hijas, Paulina y Dayana; los cuatro se describieron como apasionados por la astronomía. Incluso Paulina, de once años, de grande quiere ser Paleontóloga, para estudiar e interpretar el pasado de la vida sobre la Tierra a través de los fósiles
"Nos gusta ver las estrellas y acampar, desde muy chicas a mis hijas les gusta la astronomía, tratamos de ver las constelaciones. Los eclipses tanto lunares como solares los vamos viendo poco a poquito, nos gusta ir a museos y estamos pendientes de las noticias astronómicas", expresó con gran emoción y después soltó una carcajada.
La familia Mijares señaló que se llevan una grata experiencia, tanto por la espectacularidad del eclipse solar como por el buen trato que recibieron en La Laguna. "La gente de La Laguna es muy amable, es solícita, si les preguntamos, nos apoyan, nos orientan, les gusta que nosotros vengamos a conocer sus costumbres y todo lo bonito que hay por acá.
Por ahí dicen que en otras partes de la República no quieren a los capitalinos pero nosotros nos llevamos un gran sabor de boca, nos ha encantado", comentó Rodolfo. No dudó en decir que la carne asada es muy sabrosa y que les gustaron los lonches y las gorditas. "Normalmente nosotros comemos ligero, pero nos ha encantado engordar aquí en el norte. Viva México, viva el norte, muchas gracias por su hospitalidad. Cuiden sus bellezas naturales, ya regresaremos a conocer más. Torreón fue un lugar privilegiado para ver el eclipse al 100 por ciento", dijo entre risas. En este viaje, también aprovecharon para conocer Cuatro Ciénegas y Saltillo.