Todo era alegría para el nadador lagunero Miguel De Lara Ojeda en la Paris La Defense Arena de la capital francesa. Era su debut en Juegos Olímpicos y aunque los 100 metros dorso no son su especialidad, la expectativa era alta. Su salida fue buena y poco a poco tomó la punta de su heat eliminatorio, el número dos, que ya había visto en el inicial, a Steven Insixiengmay de Laos, quedarse con la primera posición, aunque con un tiempo elevado.
El de Torreón, se trenzó con un gran duelo con el islandés Anton Mckee, en los primeros 50 metros, dejando rezagados al resto de los participantes. El europeo se adelantó en la recta final y el mexicano, en un intento por alcanzarlo, cometió un error, al salirse del estilo, dando una patada prohibida denominada de “delfín”.
Mckee fue el primero en realizar el toque, con un tiempo de un minuto exacto con 62 centésimas, mientras que el nadador azteca llegó instantes después. Ambos se felicitaron por el esfuerzo realizado y al voltear a ver la pantalla para checar el tiempo oficial, De Lara Ojeda se dio cuenta que había sido descalificado, colocándose Jadon Wuilliez (1:02.70) de Antigua y Barbuda, en el segundo puesto.
Adrian Robinson (1:02.79) de Botswana fue tercero, Grand’pierre Alexandre (1:02.85) de Haití llegó cuarto, Tasi Limtiaco (1:04.14) de los Estados Federados De Micronesia arribó quinto, Abdulaziz Al-Obaidly (1:04.31) de Qatar fue sexto y Jonathan Raharvel (1:05.20) de Madagascar séptimo.
“Me sentí bien, pero no entiendo porque me descalificaron, desde que tengo 12 años jamás me había pasado algo así” fueron sus primeras declaraciones, todavía desconcertado. “Son mis primeros Juegos Olímpicos y no tengo punto de comparación. Vamos a seguir para la otra prueba, prepararnos y eso lo tomo como para dejar el nervio. Vamos el 30 (de julio) en los 200 metros, es una prueba fuerte”.
El próximo martes alrededor de las 5 de la mañana, Miguel De Lara volverá a la piscina de la capital francesa, para intentar clasificarse a la semifinal de los 200 metros pecho.