Este fin de semana, familiares confirmaron el fallecimiento de Claudio Mendoza, el lagunero de 50 años de edad que pesaba más de 300 kilogramos y que el mes pasado de este año había solicitado ayuda para un tratamiento integral que le permitiera bajar de peso y tener un estilo de vida saludable.
Se desconoce la causa principal de su muerte, pero el pasado 30 de abril, el señor comentó que se sentía muy mal, le dolía el pecho y tenía pesadez, por lo que su intención era que lo trasladaran en ambulancia al Hospital General de Torreón para recibir atención médica. Ese mismo día por la tarde, su esposa Josefina informó que Claudio se encontraba en Terapia Intensiva porque le faltaba oxígeno a su corazón, pero que se encontraba estable.
Claudio era de trato afable y entre sus amistades era conocido como “el oso polar”. Se describía como un gran apasionado de la lucha libre; sus ídolos eran Súper Astro y el Rayo de Jalisco. Incluso, decía que era reportero y bloguero de este deporte.
Hace años fue chofer de taxi de la ruta centro de Torreón y además tenía una lonchería pero cuando empezó a ganar más peso abandonó esos oficios y se dedicó a la reparación de teléfonos celulares desde su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Real del Sol.
Claudio apenas podía moverse de la cama.
Por el exceso de grasa que tenía en su cuello, pecho y abdomen, su respiración era más rápida y para él representaba todo un reto, desde tomar un vaso con agua del buró de su cuarto hasta vestirse y orinar. Además de su gordura, tenía una hernia del tamaño de un balón entre sus piernas y quería que lo ayudaran porque sentía que había tocado fondo, sobre todo cuando un día que salió de bañarse, se resbaló y tuvieron que levantarlo entre más de diez policías y Bomberos. Llegaron paramédicos de la Cruz Roja y lo revisaron. “Todavía no se acaba la vida para mí", dijo entre lágrimas el mes pasado.
Al conocer su caso, algunos profesionales de la salud como terapeutas y fisioterapeutas se acercaron al señor para evaluar su condición y ofrecerle algún tratamiento para que pudiera mejorar su calidad de vida. Además, algunas personas lo contactaron para grabar un documental sobre la obesidad. En redes sociales, familiares y demás personas con quienes cultivó amistad y el respeto, lamentaron su pérdida y lo recordaron como un gran amigo. Descanse en paz.
Muere 'oso polar', el lagunero que pesaba más de 300 kilos