Acusan presuntas anomalías en bioterio de Facultad de Medicina de la UAdeC

Pese a que tienen la obligación de solicitar autorización de funcionamiento ante el Gobierno federal, durante más de dos años el bioterio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C) Unidad Laguna, presuntamente, incumplió con la Norma Oficial Mexicana NOM-062-ZOO-1999 "Especificaciones técnicas para la producción, cuidado y uso de los animales de laboratorio".

La última autorización al bioterio, estuvo vigente del 15 de marzo de 2018 al 14 de marzo de 2023, según consta en un documento expedido por la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y en el cual, indican que el aval es para la producción, reproducción, crianza, manutención, distribución, experimentación, investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación, pruebas de laboratorio y enseñanza.

El bioterio, es la unidad en el que se alojan los animales que son utilizados con fines experimentales, de enseñanza o pruebas de control, constituyendo un área fundamental en materia de investigación. En la actualidad, el permiso para operar un bioterio, debe solicitarse ante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), el cual depende de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader, antes Sagarpa).

Derivado de lo anterior, a inicios de este año se promovió una denuncia ciudadana ante la Dirección General de Salud Animal que depende de Senasica, en la que, una persona que prefirió no revelar su identidad a esta casa editora, aseguró que la Facultad tenía un bioterio en malas condiciones físicas y administrativas, evidencia de ello, era que su permiso y registro estaba vencido. Sostuvo que pese a la falta de permiso, seguían utilizando animales para experimentación pues se llevaban prácticas médicas y proyectos de posgrado con los especímenes, violentando la norma oficial y pudiendo incurrir en la violación de diferentes legislaciones locales y federales sobre la protección de seres sintientes.

Como parte de la denuncia, la Dirección General de Salud Animal que depende del Senasica, realizó una visita el 27 de agosto de 2025 al predio señalado, observándose que el bioterio de la Facultad de Medicina no cuenta con autorización por parte de la dependencia federal, y que no presentó evidencia de que el Comité Interno para el cuidado y uso de los animales de laboratorio (Cicual) supervisara el cuidado y uso de los animales ni que hiciera reuniones periódicas.

Señalaron que el bioterio no cuenta con un Manual de Seguridad y Bioseguridad; que no hay evidencia de capacitación a usuarios externos ni de un programa de capacitación anual; no cuenta con un programa de evaluación médica y medicina preventiva para el personal; no cuenta con registros de las rutinas de trabajo y supervisión de las actividades del bioterio y no cuenta con un equipo adecuado para alojar a los animales. Tampoco hay registros y trazabilidad del uso de medicamentos; no existe separación adecuada entre las diversas áreas que componen el bioterio y que se deben de cambiar las puertas y mobiliario de madera por uno que sea de material de fácil lavado.

Cabe señalar, que esta misma denuncia, se hizo en contra del bioterio del Centro de Investigación Biomédica (CIB), señalando un bioterio de ratones de la cepa albina de laboratorio BALB/c, ubicado en el primer piso del CIB, en el departamento de Bioquímica y farmacología, que no contaba con los mínimos requerimientos para el cuidado y mantenimiento, violando dicha norma sanitaria.

En este caso, y en cuanto a la resolución jurídica de los actos de violación que se pudieron haber presentado, el Gobierno federal informó que al no ser un establecimiento que contara con autorización por parte del Senasica y al no encontrarse animales alojados dentro de área verificada, no había una resolución jurídica a los hallazgos de la visita de verificación, ya que no existía normatividad que indicara alguna posible sanción, además de que tampoco se podían aplicar multas.

Sin embargo, la persona denunciante, volvió a enviar un oficio a la Federación señalando que, durante dicha visita de verificación, presuntamente se había engañado al personal del Senasica pues al llegar al CIB, los envían a la Facultad de Medicina “y empezaron a esconder los animales, los cambiaron de lugar. El investigador que los tenía vive a media cuadra, yo vi que iba con la jaula, le tomé una foto y la mandé a Senasica”, afirmando que seguían utilizando animales para experimentación pues se llevaban prácticas médicas y proyectos de posgrado con los especímenes, violentando la norma oficial y pudiendo incurrir en la violación de diferentes legislaciones locales y federales sobre la protección de seres sintientes.

Cabe señalar que, en sus denuncias, la parte quejosa, adjuntó fotografías del estado en el que se encontraban ambos bioterios, antes de la verificación federal. La persona denunciante, cuestionó la labor de la Federación debido a que “los animales no son juguetes” y se ha tolerado la experimentación para la investigación científica, sin visitas de verificación y permitiendo que los bioterios sigan operando aun y cuando incumplen con la normatividad. “Estás, pero no regulas”, sostuvo.

Mencionó que también se quejó del bioterio de la Facultad de Ciencias de la Salud (FACSA) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) donde “prefirieron matar todos los animales para que no les llamaran la atención. Pero a lo que yo voy, es que también las autoridades están mal, si te voy a verificar pues no te aviso, llego de sorpresa, ah no, les avisaron y en el caso de la Facultad de Medicina pues empiezan a modificar”.

SI BIOTERIO NO CUMPLE ‘LO QUITAMOS’, DICE RECTOR

Sobre el tema, Jesús Octavio Pimentel Martínez, rector de la UA de C dijo que no es una denuncia ciudadana sino de un trabajador de la Universidad “que bueno, pues él también está exigiendo algunas situaciones que están fuera de cualquier ordenamiento de la ley y en base a eso pues él hace esas quejas y denuncias”.

Admitió que el bioterio de la Facultad de Medicina terminó con la vigencia de su certificación y que antes de eso, tuvieron que enfrentar la demanda del trabajador, lo cual “no me parece justo lo que está haciendo porque está afectando su misma institución por un capricho personal, no por poner los intereses de la institución por encima de los personales”.

Al margen de ello, el rector aseguró que la dependencia federal hizo una revisión y que les pidió hacer un cambio casi del 100 por ciento por lo que están a la espera de que les informen si les otorgan la autorización para el funcionamiento del bioterio.

“Y sino lo quitamos, eh, nosotros no estaremos haciendo uso de ningún laboratorio que no esté en las condiciones mínimas indispensables para hacer la labor y para garantizar la seguridad de los universitarios”.

FACULTAD SUBSANA OBSERVACIONES Y ESPERAN AUTORIZACIÓN FEDERAL

Por su parte, el director de la Facultad de Medicina, Daniel Campos Torres declaró que durante muchos años, el bioterio ha servido para múltiples ensayos clínicos y tesis por lo que debe estar bajo la tutela de un órgano oficial federal como el Senasica.

Admitió que tienen vencida la certificación desde 2023 y que están en proceso de renovarla, solicitud que hicieron desde el año pasado.

“Vino Senasica con nosotros, nos visitó para revisar nuestro bioterio, hacernos observaciones, obviamente nos visitaron dos personas de Senasica de la Ciudad de México, nos mandaron después unas observaciones por correo que nosotros tenemos que solventar, mandamos ya nosotros desde hace tres meses todas las observaciones resueltas...parte de infraestructura y parte de procesos”, aseguró.

Consideró que la principal observación fue en términos de infraestructura por lo que se trabajó en base a los requerimientos actuales del Senasica, aunque dijo que no tenía a la mano el monto de inversión que se había hecho.

El director dijo que el caso ya lo tiene el Comité de Evaluación de bioterios del Senasica y que están a la espera de que les renueven la certificación para empezar con las prácticas médicas y demás proyectos de maestría y doctorado. Campos Torres negó que durante estos años, estuvieran llevando a cabo estudios de experimentación con biomodelos animales y reconoció que a nivel nacional, hay un déficit de certificaciones de los bioterios.

“Por un lado puede haber retardo de ese organismo que está solicitando la certificación inmediatamente cuando se le termina pero por la otra, el organismo a nivel federal, está, me imagino yo con tanto trabajo y con un mundo de cosas, la certificación tiene que darse por una visita de Senasica al bioterio y si no, no funciona ninguna acreditación”.

Hasta el pasado 26 de noviembre, la Facultad estaba en trato con el Tecnológico de Monterrey a fin de trasladar de forma temporal a los animales en tanto se resuelve la renovación de la autorización por parte del Gobierno federal.

“La indicación de Senasica para nosotros es suspender los ensayos con nuestros biomodelos mientras tenemos la renovación y una de las salidas que nos proponen a nosotros es, trasladar a un bioterio certificado a nuestros biomodelos y en cuanto tengamos la certificación traerlos otra vez El proceso es que ellos vienen por los biomodelos y se los llevan porque tienen certificación”, apuntó.

Apuntó que el MVZ certificado del bioterio de la Facultad de Medicina es Alfonso Zambrano Martínez, que la visita del Senasica se hizo hace unos tres meses y que les dieron un plazo de 30 días para cumplir con las observaciones, mismas que ya fueron atendidas.

Finalmente, mencionó que esperan que en enero de 2026 ya se cuente con la autorización federal y que por el momento, los alumnos de maestría y doctorado que requieren una tesis, tienen un abanico muy grande de ensayos por lo que pueden elegir una línea de investigación que no implique biomodelos animales.