Advierten sobre exclusión escolar
Neuropsicólogos de la región Laguna emitieron un comunicado para alertar sobre el uso inadecuado de evaluaciones neuropsicológicas como mecanismo de exclusión escolar y para exigir el fortalecimiento real de la inclusión educativa.
El gremio advierte que, de manera recurrente, los diagnósticos son utilizados para justificar la negación del acceso o la permanencia de niñas y niños en escuelas regulares, una práctica que califican como contraria a la ética profesional y a los derechos educativos.
En el documento, los especialistas subrayan que la evaluación neuropsicológica tiene como objetivo comprender el perfil cognitivo, emocional y conductual del menor, identificar fortalezas y áreas de oportunidad, orientar a familias y escuelas, y establecer apoyos específicos que favorezcan el aprendizaje y la adaptación. En ningún caso (enfatizan) un informe debe servir para excluir, expulsar o negar el derecho a la educación.
Los neuropsicólogos reconocen que la inclusión enfrenta obstáculos estructurales persistentes, entre ellos el estigma hacia la neurodivergencia, la falta de capacitación especializada para docentes, la sobrecarga laboral del personal educativo, la escasez de recursos institucionales, protocolos poco claros, la limitada disponibilidad de servicios de salud mental y la ausencia de equipos multidisciplinarios dentro de las escuelas.
Señalan que la inclusión no puede sostenerse únicamente en la buena voluntad del profesorado ni improvisarse desde la carencia.
Como alternativa, proponen cambios estructurales como la creación de equipos de apoyo interno, capacitaciones continuas y pertinentes, protocolos claros de ajustes razonables, acceso a profesionales especializados, políticas públicas respaldadas con recursos, trabajo coordinado entre escuelas, familias y especialistas, y el fortalecimiento de colectivos de padres y asociaciones civiles.
Desde una postura ética, el gremio afirma que no avala evaluaciones usadas para excluir alumnos, no emite dictámenes para negar el acceso a la educación regular y no considera que ningún diagnóstico invalide el derecho de un niño a estudiar. Su compromiso -señalan- es con el bienestar de la infancia, la dignidad de las familias y el uso responsable de la neuropsicología.
Finalmente, hacen un llamado a escuelas, docentes, autoridades educativas, asociaciones civiles, familias y profesionales de la salud a trabajar de manera conjunta para construir modelos de inclusión reales, sostenibles y éticos.
El comunicado está firmado por la Maestra Diana Álvarez, el Maestro Alejandro Rivera y la Maestra Elizabeth Dávila, en representación de neuropsicólogos y neuropsicólogas de la región lagunera.
