El proyecto federal Agua Saludable para La Laguna avanza hacia su conclusión en 2026, de acuerdo a Gabriel Riestra Beltrán, director del Organismo Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien destacó que las obras clave están en marcha y que el compromiso es entregar un sistema funcional, justo y sustentable para toda la población lagunera.
Señaló que durante los últimos meses, se han acelerado los trabajos para conectar municipios como San Pedro y Francisco I. Madero, cuya entrega está prevista para diciembre de este año o, a más tardar, enero de 2026. Además, se realizarán pruebas en Matamoros y Viesca, con miras a que estén operativos a principios del próximo año.
En total, se han ejecutado 150 millones de pesos en obras durante 2025 y se prevé una inversión adicional de 650 millones de pesos para interconexiones municipales, tanques de almacenamiento y obras complementarias en Torreón, Tlahualilo y otras localidades.
Mencionó que la planta potabilizadora ya cuenta con sus 10 módulos listos para operar. Aunque aún no se activan todos, Riestra Beltrán aseguró que el sistema tiene capacidad para entregar entre 6,300 y 7,500 litros por segundo, suficientes para abastecer el crecimiento poblacional de la región durante los próximos 30 años.
Más allá de la infraestructura, el reto ahora es garantizar que el agua llegue de forma eficiente a los hogares. Para ello, Conagua ha solicitado a los organismos operadores de agua en municipios como Lerdo, Gómez Palacio y Torreón que implementen sistemas de medición completos. Esto permitirá identificar fugas reales, nivelar la distribución y mejorar la facturación.
“La carga que tenemos en Agua Saludable es muy alta para las tuberías actuales. Por eso pedimos medición en la recepción, para saber dónde están las pérdidas y apoyar en su eliminación”, explicó Riestra Beltrán. La meta es medir la entrega, la recepción y la facturación para detectar con precisión las zonas de mayor pérdida y actuar en consecuencia.
El director dijo que mediante el Programa de Devolución de Derechos (PRODER), todo lo que los organismos operadores pagan por el agua se reintegra a los municipios en forma de inversión. Este esquema permite que cada peso invertido se duplique, al combinarse con recursos municipales para obras de agua potable, drenaje y saneamiento.
“Es un buen beneficio. Todo se regresa y se integra al PRODER con otro peso que los municipios otorgan”, señaló el funcionario.
Conagua ha reiterado que 2026 es el último año previsto para la inversión directa en Agua Saludable. Las redes troncales deben estar concluidas para entonces.
“Queremos invertir para concluir ya Agua Saludable y que esté trabajando de manera normal”, afirmó.

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