Ante la detección del gusano barrenador en Nuevo León, el Gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, informó que el estado se encuentra en alerta máxima para proteger al sector ganadero y evitar repercusiones en la esperada reapertura de la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado.
El mandatario destacó que Coahuila se anticipó a esta crisis sanitaria y, desde hace varios meses, ha trabajado en conjunto con la Policía Estatal, la Fiscalía General del Estado y autoridades federales para reforzar los controles en el traslado de ganado: "El gusano barrenador no tenía presencia en el norte del país. Su llegada a Nuevo León representa una amenaza seria que debemos contener de inmediato", señaló.
Entre las acciones emprendidas, Jiménez Salinas detalló la implementación en Coahuila de operativos sanitarios, filtros de inspección, casetas de vigilancia y una inversión histórica en personal especializado, todo ello en colaboración directa con los productores ganaderos de la entidad.
"Desde el cierre de la frontera en noviembre del año pasado, hemos canalizado recursos sin precedentes a la sanidad animal. Llevamos casi un año reforzando cada frente para estar preparados ante una situación como la actual", afirmó.
El Gobernador advirtió que la presencia del gusano barrenador en un estado vecino pone en riesgo la evaluación positiva de Estados Unidos para reanudar la exportación de ganado desde Coahuila.
"Hace pocos días recibimos a autoridades estadounidenses que vinieron a valorar nuestras condiciones sanitarias. Noticias como esta sin duda afectan el proceso y podrían retrasarlo aún más", lamentó.
Como medida urgente, Jiménez Salinas propuso el cierre temporal de la frontera sur de México, a fin de frenar la entrada de ganado procedente de regiones centroamericanas y sudamericanas donde también se ha registrado esta plaga.
Alerta en Coahuila por gusano barrenador tras ser detectado en Nuevo León
