La Laguna de Regulación de la colonia Santiago Ramírez tiene 3.5 metros de profundidad pero cerca de la mitad está cubierta por un lodo que se ha asentado aquí durante varios años y esto impide que el espacio opere adecuadamente frente a las lluvias, lo que ha derivado en su desbordamiento en varias ocasiones.
Ante esta situación, se proyecta su limpieza pero antes de vaciar el lodo se analiza exactamente qué materiales contiene, además de agua de drenaje, pues de ello dependerá su adecuada disposición final. Mientras tanto, las autoridades estiman que se requiere de 2,400 viajes de camiones de 15 metros cúbicos para vaciar la laguna.
Juan Adolfo von Bertrab Saracho, director de Obras Públicas Municipales, informó que se han hecho ya varias muestras mediante un laboratorio externo, a través del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) Torreón en seis sondeos que se realizaron. Las muestras se mandaron a analizar para ver cuál será el destino de este lodo.
Explicó que no se trata únicamente de un tema de drenaje, porque esto no sería un problema, al ser materia orgánica, pero la cuestión es que podría haber algún tipo de metal pesado que se haya arrastrado, de manera que las opciones que se han revisado para este residuo sería el Cañón del Indio, sitio donde se confina el escombro y materiales de construcción de la ciudad, o en PASA.
"Depende que sea, será dónde lo podemos tirar", comentó, "si es pura materia orgánica se puede hacer sin problema, pero si es algo de material peligroso, pues tiene un proceso de material de residuos".
El funcionario señaló que hay 1.5 metros de lodo en la Laguna de Regulación, lo que equivale a un 42 por ciento de su profundidad, por lo que será necesaria una cantidad considerable de viajes de camión de 15 metros cúbicos para vaciarla, estimado en 2,400 traslados de material.
"Ahorita tiene 1 metro y medio que no se usa, ya es puro lodo, lo malo es que ese lodo pues no te permite captar agua", explicó.
La Laguna de Regulación de la colonia Santiago Ramírez ha quedado rebasada por las necesidades de captación de aguas pluviales, en este sector específico de la ciudad en que además, se presentan escurrimientos de la Sierra de las Noas.
El objetivo es vaciarla por completo para efectuar trabajos de desazolve, que conforme disminuya el nivel de agua se verá el tipo de materiales sólidos que ahí se encuentran asentados.
Esto permitirá también determinar si el vaso de la laguna necesita reparaciones, si se puede crecer la altura de las paredes, entre otras adecuaciones, todo esto para que esté en las mejores condiciones, ante la posibilidad de que vuelvan a registrarse lluvias en la ciudad.
Cabe mencionar que el año pasado se registró una inundación grave en este sector, luego de que se registraron 120 milímetros de precipitación en sólo cuatro días.
