Gran presentación tuvo el español en tierras laguneras, haciendo gala de su espectacular talento frente a los amantes de la tauromaquia en nuestra región.
El rejoneador español Andy Cartagena cortó cuatro orejas para proclamarse triunfador de la emblemática Corrida de Calaveras, celebrada anoche en la Plaza de Toros Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo, que lució llena en sus tendidos.
Se lidiaron dos toros de Boquilla del Carmen para rejoneo y dos de Arturo Gilio para Ernesto Javier "Calita", que realizó dos buenas faenas, malogradas con el acero. El ruedo lució adornado con flor de cempasúchil, al igual que los callejones; previo a la corrida, se realizaron bailables con motivo del Día de Muertos, mientras que antes de la tercera lidia, se realizó un ritual de velas encendidas en la oscuridad, como homenaje a las almas de los difuntos.
LAS FAENAS
Abreplaza "Calaveras", de 475 kilos, herrado con el número 52, de Boquilla del Carmen, cárdeno, caribello, paliabierto, nevado de los cuartos traseros, para Andy Cartagena que reapareció con brío y excelsos rejones de castigo. Cada par emocionó a los asistentes y las palmas acompasaron los temas del mariachi, mientras el rejoneador alicantino mostraba que estaba disfrutando el momento; colocó el rejón de muerte, tanto trasero, pero efectivo y el toro dobló; en resultado artístico, se otorgaron las dos primeras orejas de la noche.
Siguió en suerte "Catrín", de 470 kilos, con el número 152, de Arturo Gilio, jabonero, paliabierto, para "Calita" de celeste y oro, breve y elegante con capote, y una ligera puya dio paso a dos pares de banderillas. Brindis al respetable para encontrarse con un ejemplar tanto distraído, pero al que trabajó en los medios con sendos naturales rematados con manoletinas; colocó media estocada tendida, el toro dobló y se levantó, pero finalmente cedió, palmas para el matador.
El tercero de la noche fue "Huesitos", al hierro con el 86, de 480 kilos, cárdeno, caribello, meano, astifino trabajado, para un Cartagena que batalló ante un astado que se quedaba quieto, aunque el segundo rejón le activó la bravura. Las banderillas cortas calaron en los tendidos y demostraron la maestría de Andy y su cuadra de majestuosos caballos; bien colocado el rejón de muerte que no tardó en surtir efecto, derivó en una oreja, y otra tras petición.
Cerró plaza "Brujito", de 475 kilos, herrado al fuego en el 160, jabonero, enmorrillado, paliabierto, salió para volar y meterse al callejón, luego derribó al caballo en la suerte de varas y mostró la incontenible fuerza de su majestad, el toro. "Calita" toreó con pausa, temple y valor, en silencio y con La Filomena, ejecutó manoletinas y verónicas, dejó el ayudado para colocar una estocada trasera y removieron el acero, mató a segundo intento y escuchó palmas.
OREJAS
cortó el rejoneador frente al público de la Plaza Alberto Balderas de Ciudad Lerdo.