
Rodri Gámez y Ana Serna.
Durante la reciente edición de la Copa Furia en Torreón, el entusiasmo no solo se vivió en la cancha, sino también en las gradas, donde las mamás jugaron un papel clave. Su presencia constante, aplausos y palabras de aliento acompañaron a los más de 2,000 jugadores que participaron en el torneo, convirtiéndolas en protagonistas del evento.
Con porras, pancartas y mucha energía, las madres no solo apoyaron a sus hijos, sino que también fortalecieron el espíritu de comunidad que caracteriza a esta copa. La organización no dejó pasar desapercibido su esfuerzo y, a través de redes sociales, reconoció su entrega, dejando claro que sin ellas, este torneo no sería lo mismo.