Aprender y transformar juntos. Inauguración del Centro Comunitario Ibero-La Concha, signo de esperanza para la región.
La Universidad Iberoamericana Torreón celebró la inauguración del Centro Comunitario Ibero-La Concha, un proyecto construido a partir de la colaboración entre la comunidad, la universidad y la parroquia local, y que hoy se consolida como un signo de esperanza para la región.
Las actividades de apertura tuvieron lugar el viernes 28 de noviembre, iniciando a las 18:00 horas con una celebración eucarística en la capilla de la Inmaculada Concepción del Ejido. Posteriormente, a las 19:00 horas, se realizó la bendición y acto inaugural del Centro Comunitario, seguido de un convivio a las 19:30 horas.

Durante su mensaje, el rector Mtro. Juan Luis Hernández Avendaño subrayó que este espacio nace desde el encuentro y el aprendizaje compartido: “Lo más importante es aprender de ustedes, habitantes de La Concha, porque este es un proyecto para aprender juntos… nuestros estudiantes, nuestros profesores y nosotros también vamos a aprender lo que ustedes tienen que enseñarnos. Este será el encuentro del aprendizaje”.

Añadió que este esfuerzo busca formar “mejores seres humanos, mejores vecinos y una comunidad que busque la justicia, la paz y la sustentabilidad”, celebrando la alegría de reunirse “para hacer posible lo que quiere Dios: que vivamos como hermanos y hermanas”.
La Dra. Andrea Nallely Cárdenas Morante, Directora General del Medio Universitario, destacó que la universidad llega respondiendo a las necesidades expresadas por la comunidad, e invitó a mantener un diálogo cercano y constante para que el proyecto crezca con sentido y corresponsabilidad. Reconoció que el entusiasmo mutuo permitió que este sueño se concretara, y anunció que los talleres y servicios —como asesoría jurídica, salud y nutrición— se ofrecerán de manera continua para fortalecer la participación de todas y todos.

Por parte de la comunidad, sus representantes recordaron que este centro es “un sueño que comenzó a gestarse hace 2 años”, posible gracias a la generosidad de los ejidatarios y al acompañamiento del Rector y del profesor Juan Domingo Gurrola, quienes han caminado elterritorio y conocido de cerca a sus familias. Agradecieron también el apoyo espiritual de la parroquia y de los vecinos, subrayando que “cuando la comunidad, la academia y la fe se unen, no hay límites para lo que podemos lograr”.Con esta inauguración, Ibero Torreón reafirma su compromiso con la construcción del bien común y con el desarrollo integral de las comunidades con las que camina.
