El delantero argentino llega de la U de Chile.
Santos Laguna continúa preparándose de cara al inicio del Clausura 2026 de la Liga MX. Los Guerreros, dirigidos por Francisco Rodríguez, contarán con un nuevo artillero en reemplazo de Bruno Barticciotto. Se trata de otro argentino, el marplatense Lucas Di Yorio.
Lucas Di Yorio, un viejo conocido que regresa a la liga mexicana
El atacante argentino llega desde el fútbol chileno, donde vistió la camiseta de la Universidad de Chile (anotó 18 goles en 49 partidos), lugar donde estuvo a préstamo proveniente del Athlético Paranaense. El elenco brasileño no iba a tener en cuenta al delantero, por lo que vendió su ficha a un bajo costo.
Santos Laguna ha negociado directamente con el Athletico Paranaense una transferencia definitiva que rondaría los 2.5 a 3 millones de dólares. El acuerdo contempla un contrato por tres años, lo que demuestra la apuesta a largo plazo por el delantero de 1.90 metros.
¿Cómo juega Lucas Di Yorio?
Con la baja de Bruno Barticciotto y la incertidumbre en el ataque, la llegada de Di Yorio aporta madurez, juego aéreo y, sobre todo, ese olfato goleador que tanto le ha faltado a los albiverdes. De cara al Clausura 2026, la afición tiene motivos para ilusionarse: el "9" que sabe lo que es ser campeón en México está de vuelta.
Explicar el estilo de juego del argentino es sencillo, se desempeña como un atacante nato de área que puede imponerse ante cualquier defensa gracias a su físico. Se espera un aporte tanto con los pies como con el juego aéreo. La esperanza lagunera es que pueda contribuir con una cuota goleadora capaz de ayudarlos a llegar el Top 8 de la Liga MX.
Se debe recordar que Di Yorio ya jugó en nuestra liga. En 2022 vistió la camiseta de Club León, donde dejó una huella imborrable, no solo por su cuota goleadora inicial de 8 tantos en su primer certamen, sino porque fue pieza fundamental para que "La Fiera" se consagrara campeona de la Concacaf Liga de Campeones en 2023.
También defendió los colores del Pachuca, donde no tuvo mucho éxito y se marchó sin pena ni gloria al fútbol de Brasil, buscando mayor continuidad. En 2024 fichó por el Paranaense, donde tampoco hizo pie, motivo por el cual emigró a préstamo a Chile.
A pesar de su gran rendimiento, la Universidad de Chile no logró concretar la opción de compra debido a limitaciones presupuestarias, lo que abrió la puerta para que Santos Laguna tomara la delantera.
