Aún sin resultados el rescate a la ganadería en Coahuila
Pese a los anuncios realizados por el Gobierno Federal para rescatar al sector pecuario en Coahuila, el programa de apoyo a la ganadería continúa sin resultados visibles en rubros clave, particularmente en infraestructura y comercialización.
Así lo señaló Arturo Valdés Pérez, ex presidente de la Asociación Ganadera de Castaños, quien afirmó que, aunque existen avances parciales, los beneficios prometidos aún no se reflejan de manera integral.
El ex dirigente ganadero explicó que el apoyo federal contemplaba acciones específicas para tres estados, Sonora, Durango y Coahuila, con el objetivo de fortalecer la producción pecuaria.
En el caso de Coahuila, reconoció que uno de los programas ya en marcha es el de mejoramiento genético, mediante el cual productores reciben un subsidio del 50 por ciento para la adquisición de sementales.
Este esquema, dijo, ya está funcionando y ha permitido a los ganaderos comenzar a mejorar la calidad del hato, aprovechando el incentivo económico otorgado por la federación.
Otro de los compromisos es el otorgamiento de créditos a bajo costo, con una tasa de interés aproximada del 8.5 por ciento, orientados a la engorda del ganado.
Valdés Pérez detalló que los recursos ya están disponibles y que al menos cuatro financieras están listas para otorgar los préstamos, aunque aún se definen garantías y mecánica operativa.
Estimó que este programa podría arrancar formalmente entre enero y febrero, una vez que concluya el cierre administrativo de fin de año.
Sin embargo, advirtió que uno de los puntos más rezagados es la modernización del rastro, pieza clave para concretar el objetivo de exportar carne procesada y no solo ganado en pie.
El ex presidente de la Asociación Ganadera indicó que el rastro requiere una transformación profunda para obtener la certificación Tipo Inspección Federal, necesaria para exportar carne a mercados internacionales.
Aseguró que ya se realizaron levantamientos técnicos sobre las necesidades del inmueble, aunque reconoció que el deterioro es considerable y la inversión será significativa.
Valdés Pérez subrayó que, sin un rastro certificado, no es posible acceder a mercados como Europa o Asia, donde los precios de la carne permitirían mayor rentabilidad a los productores.
Recordó que la engorda del ganado es un proceso que toma entre cinco y seis meses, por lo que resulta prioritario iniciar primero con los créditos antes de pensar en el sacrificio y empaque.
Señaló que, aunque el rastro es importante, actualmente la urgencia del sector es contar con recursos accesibles para engordar el ganado y reactivar la producción.
Añadió que, hasta el momento, no existe una fecha definida para el inicio de la remodelación del rastro ni para el arranque del proceso de exportación.
Valdés Pérez sostuvo que la falta de calendarios claros genera incertidumbre entre los productores, quienes esperaban resultados más inmediatos del programa de rescate ganadero.
Falta de fechas y resultados concretos
El ex dirigente ganadero reiteró que, si bien existen avances administrativos, el programa aún no cumple con las expectativas generadas en el sector productivo de la región.
Indicó que la ausencia de plazos concretos para la modernización del rastro y la exportación limita la planeación de los ganaderos.
Finalmente, insistió en que el rescate de la ganadería requiere coordinación efectiva entre gobiernos y resultados tangibles que impacten directamente en la economía rural de Coahuila.