
Banderas rojinegras cubren las puertas en sucursales de Nacional Monte de Piedad en Torreón
El silencio que envuelve las oficinas del Nacional Monte de Piedad en Torreón contrasta con la habitual actividad que caracteriza a estas sucursales. Desde el 1 de octubre, las puertas permanecen cerradas, las banderas rojinegras ondean en la entrada y una guardia sindical vigila el acceso. La huelga ha estallado, y con ella, la incertidumbre de cientos de usuarios que se acercan buscando el servicio habitual, solo para encontrarse con un escenario de protesta.
La sucursal ubicada en la zona Centro, una de las más concurridas, luce desierta. En lugar de filas y trámites, hay trabajadores apostados en la entrada, quienes confirman que no están laborando.
“Estamos en huelga, no hay servicio”, dicen con firmeza, mientras explican que la decisión fue tomada por el Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad, tras desacuerdos en el cumplimiento del Acuerdo Modificatorio del Contrato de Trabajo firmado en 2024.
La institución, por su parte, asegura que mantiene su disposición al diálogo y que trabaja para superar esta contingencia en beneficio de la sociedad mexicana, fiel a su misión histórica de ayudar a quien lo necesita. En un comunicado, enfatiza que todos los bienes empeñados están resguardados en bóvedas bajo estrictas medidas de seguridad.
“Cada objeto está inventariado, asegurado y custodiado para garantizar que nada le sucederá mientras permanezca con nosotros”, señala.
En Torreón, el Monte de Piedad cuenta con tres sucursales: una en las calles Matamoros y Juan Antonio de la Fuente, otra en Diagonal Reforma y una más sobre el bulevar Rodríguez Triana. En Gómez Palacio, hay una en el Centro. Todas ellas se encuentran afectadas por el paro laboral.
Mientras tanto, los usuarios se acercan con dudas, algunos con preocupación por sus pertenencias empeñadas, otros simplemente buscando realizar un trámite. La escena se repite: miradas curiosas, pasos detenidos frente a las puertas cerradas y el rojo y negro que marca la pausa en el servicio.