
El hígado de res es nutritivo y rico en vitaminas, pero su consumo excesivo puede afectar la salud.
Uno de los platillos más tradicionales y controvertidos de nuestra gastronomía, el hígado encebollado, es ampliamente recomendado por quienes buscan mejorar su salud. Sin embargo, aunque el hígado de res posee numerosos nutrientes, su consumo diario puede no ser tan beneficioso como muchos creen.
El hígado de res es, sin duda, un alimento altamente nutritivo. Contiene proteínas de alta calidad, hierro, y vitaminas esenciales como la A y varias del complejo B. Además, según la base de datos de WebMD, también aporta vitamina C, potasio, fósforo y prácticamente no contiene azúcar, lo que lo convierte en un auténtico "superalimento". Por ello, incluirlo de manera moderada en la dieta puede tener efectos positivos para la salud, especialmente en personas con anemia o deficiencia de hierro.
Sin embargo, la moderación es clave. Una sola porción de hígado de res, equivalente a aproximadamente 110 gramos, contiene alrededor de 310 mg de colesterol. Esto significa que consumir hígado en exceso puede elevar los niveles de colesterol en la sangre, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Otro aspecto importante es la vitamina A. El hígado es extremadamente rico en esta vitamina, por lo que un consumo excesivo puede generar toxicidad, provocando debilidad ósea, dolor en articulaciones, fatiga e incluso problemas en el hígado de quien lo consume.
Además, un riesgo menos conocido es que el hígado, al ser el órgano encargado de procesar sustancias químicas en el cuerpo del animal, puede contener residuos de antibióticos, hormonas o esteroides administrados al ganado. El consumo frecuente de hígado de res con altos niveles de estos compuestos podría interferir con la forma en que el organismo humano procesa ciertos medicamentos, favoreciendo una resistencia a los antibióticos u otros efectos adversos a largo plazo.
Por todas estas razones, aunque el hígado de res es nutritivo y puede formar parte de una dieta equilibrada, no se recomienda su consumo diario sin supervisión médica. Lo ideal es alternarlo con otras fuentes de proteína y nutrientes, asegurándose de no exceder las cantidades recomendadas y de elegir hígado de animales criados de manera responsable y libre de excesos de fármacos.
En conclusión, puedes disfrutar del hígado de res de forma segura y saludable, siempre y cuando sea con moderación y bajo la orientación de un especialista en nutrición o tu médico de confianza. El equilibrio y la variedad en la dieta siguen siendo la mejor manera de cuidar tu salud a largo plazo.