
Canacintra Gómez Palacio propone ajustes al impuesto ecológico
Ante la revisión de presupuestos estatales y la proyección de políticas fiscales para el año 2026, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Gómez Palacio ha iniciado el desarrollo de una propuesta técnica para mejorar la aplicación del impuesto ecológico en la entidad. El objetivo es facilitar su cálculo, segmentar su aplicación según el tipo y tamaño de empresa, y garantizar que los recursos recaudados se destinen realmente a la remediación ambiental.
Pedro Aguirre Martínez, presidente de Canacintra, explicó que el organismo trabaja en conjunto con especialistas y planea presentar su análisis ante diputados del Congreso del Estado en los próximos meses.
“Hemos identificado que el impuesto tiene un sustento legítimo: cuidar el medio ambiente. Pero el problema está en el cómo. El qué está claro, pero el cómo es donde hay espacio para mejorar”, señaló.
El impuesto ecológico busca que las empresas con procesos contaminantes contribuyan económicamente a la reparación del daño ambiental. Sin embargo, Aguirre Martínez subraya que el mecanismo actual de cálculo es confuso y poco accesible para muchas compañías.
“Queremos que se pueda aplicar de forma más sencilla, que las empresas sepan si les corresponde, cómo calcularlo y que lo que se pague realmente se destine a la remediación ambiental, no a otros rubros o fondos generales”, dijo.
Una de las propuestas centrales de Canacintra es establecer criterios diferenciados para el cumplimiento del impuesto, tomando en cuenta el giro y el tamaño de cada empresa.
“Las leyes son de aplicación general, sí, pero creemos que es justo que las reglas se adapten a la realidad de cada negocio. No es lo mismo una empresa minera que una pequeña fábrica de alimentos”, explicó.
La propuesta incluiría etapas de incorporación progresiva, asesoría técnica y plazos razonables para que las empresas puedan cumplir con sus obligaciones sin afectar su operación.
Mientras se trabaja en estas reformas, el panorama actual muestra una aplicación desigual del impuesto. Algunas empresas ya están pagando, otras se han amparado, y algunas más no han declarado nada.
“Es una decisión particular de cada empresa. La autoridad está haciendo lo propio, invitando a las compañías a incorporarse al padrón y cumplir con la ley”, comentó Aguirre.
Aunque no se cuenta con cifras oficiales sobre el número de empresas amparadas, se sabe que los sectores más afectados han sido el minero y el marmolero. En el caso de las empresas afiliadas a Canacintra Gómez Palacio, hasta el momento no se ha registrado ninguna solicitud de amparo.
La iniciativa de Canacintra busca equilibrar la responsabilidad ambiental con la viabilidad económica de las empresas.
“Queremos que se cumpla la ley, pero también que se entienda, que se pueda aplicar con claridad y que realmente contribuya al cuidado del medio ambiente”, concluyó Aguirre.
La propuesta será presentada en los próximos meses ante el Congreso del Estado, con la esperanza de que se convierta en una herramienta efectiva para fortalecer la política ecológica de Durango sin ahogar al sector productivo.