Con el "alma al aire" y un corazón nada "partío", porque en La Laguna le dieron mucho amor, Alejandro Sanz volvió y de qué manera.
El español regresó para ofrecer su cuarto concierto en la Comarca (2016, 2019, 2023 y ahora 2025), esta vez por medio de su gira ¿Y ahora qué?, que ha sido una de las más redituables de su carrera y ha generado comentarios muy positivos de su audiencia.
El astro fusiona sus grandes éxitos con los temas de su reciente EP , ¿Y ahora qué?, trabajo musical que dio pie al nuevo recorrido de Alejandro por el mundo.
A inicios de octubre, el artista dio una entrevista exclusiva a El Siglo de Torreón en la que definió a este nuevo tour como un repaso a la vida misma y cada concierto, "es una conversación con mis seguidores a través de la música".
"Nos regalamos un tiempo íntimo recordando el pasado, con las canciones que ya son de todos; el presente, con lo nuevo que traigo; y el futuro, que nace cada vez que alguien hace suya una canción. Es un viaje de recuerdos, sorpresas y emoción compartida. Es un espectáculo muy cuidado, con mucha entrega, porque para mí cada concierto es como si fuera el primero", explicó y vaya que estaba en lo correcto. Eso mismo ocurrió.
La producción de la gira es fastuosa. Destacan las enormes pantallas que utiliza, en las que los efectos visuales, en conjunto con cada canción que él interpreta, se entrelazan, logrando que el público se emocione a todo instante.
Además, la calidad musical del show sobresale. Cuatro mujeres y cuatro hombres muestran sus talentos a través de instrumentos como batería, guitarra, trompeta y piano. Sanz, aparte de cantar, muestra sus talentos como músico durante la velada al tocar el piano y la guitarra.
María Paula, tiene 19 años y es toda una fanática del intérprete de Pisando fuerte, a quien ha visto unas cinco veces.
"Esta es la quinta vez. He ido a verlo a Monterrey o a Ciudad de México, pero acompañada de mi mamá, quien me heredó ese gusto por Sanz. Mi canción favorita es A la primera persona", relató a este diario al llegar al recinto.
Y así fueron arribando más y más seguidores del español. Algunos compraron souvenirs como vasos, tazas y una chamarra que causará la envidia de muchos por sus acabados.
Y cuando el reloj marcó las 9:10 de la noche, Sanz irrumpió en el escenario luciendo un outfit casual compuesto por pantalón, camisa oscura de manga corta, y gafas de sol.
Con sus músicos y su guitarra eléctrica, se dispuso a hacer algo que le fascina: conectar con su público a través de sus canciones y sería Desde cuándo, la primera del recorrido; visuales de relojes antiguos de manecillas y relojes de arena sirvieron de fondo durante el momento.
La emoción de la audiencia era evidente. Varios fans seguían con su mirada a Alejandro, de quien esperaban una sonrisa o captar su atención, y a muchos sí se les concedió, pues el astro iba y venía por el entarimado con el objetivo de no descuidar ninguna localidad.
Tras entregar Capitán Tapón, el español entonó Por bandera, que dio pie a que él, ondeara una bandera de México, siendo uno de los momentos especiales de la velada y, acompañado de sus coristas, continuó con Bésame, uno de sus más recientes sencillos.
Enseguida, mientras en las pantallas se veían exteriores de casas, el artista cantó, ¿Y si fuera ella?, el recinto enteró la interpretó juntó al ídolo surgido en la industria musical en los noventa.
El vino de tu boca salió a relucir en el show y al terminar de entregar la melodía, Alejandro Sánchez Pizarro (su nombre real) exclamó: "¡Te quiero un chin... Torreón!"
Después de nombrar a cada uno de los miembros de su banda, el ganador de cuatro premios Grammy continuó con Quisiera ser, Hoy no me siento bien y Regálame la silla donde te esperé.
La adrenalina se desbordó cuando Alejandro Sanz trajo de su cancionero: Amiga mía, Deja que te bese, Cuando nadie me ve, El alma al aire o Corazón partío.
Gran velada. El español regresó para ofrecer su cuarto concierto en la Comarca (2016, 2019, 2023 y ahora 2025), esta vez por medio de su gira ¿Y ahora qué?