
El Siglo de Torreón / Enrique Castruita
El TSM de Torreón vibró con cada nota y movimiento de Shakira. Desde el primer momento, la energía de la cantante contagió a todos los asistentes, quienes no dejaron de cantar, bailar y aplaudir durante más de dos horas de espectáculo.
Familias, amigos y fanáticos de todas las edades se reunieron para disfrutar de un concierto que combinó grandes éxitos con momentos íntimos, creando un ambiente de alegría compartida y emoción constante. Entre gritos, risas y selfies, la gente se dejó llevar por la música, demostrando que el verdadero protagonista de la noche fue el entusiasmo del público.
Cada coreografía, cada cambio de vestuario y cada interpretación generó aplausos y ovaciones que llenaron el recinto, mientras los asistentes se sumergían en la experiencia única de ver a una de las artistas más reconocidas del mundo tan cerca de ellos. La noche cerró con una sensación de felicidad colectiva, donde nadie quería que el momento terminara, y la salida del TSM se convirtió en una celebración entre quienes aún cantaban y comentaban sus momentos favoritos del concierto.