Celebra Iglesia Jubileo de los Comunicadores en Monclova
La comunicación es un pilar fundamental de la Iglesia porque a través de ella se transmite el Evangelio y el proyecto de salvación de Dios, afirmó Monseñor Hilario González, obispo de la Diócesis de Saltillo, durante el Jubileo Diocesano de los Comunicadores realizado en Monclova.
En entrevista, el prelado destacó que, aunque la comunicación forma parte esencial de la vida social y secular, dentro de la Iglesia adquiere un sentido profundo al convertirse en un instrumento de vida, esperanza y bendición.
“Para nosotros dentro de la Iglesia la comunicación es fundamental porque es el Evangelio lo que llevamos, lo que comunicamos a la sociedad”, expresó Monseñor Hilario González.
Señaló que el evento coincidió con el cuarto domingo de Adviento, una fecha especialmente significativa para quienes ejercen la labor de comunicar, tanto en ámbitos eclesiales como seculares.
Explicó que en este domingo se recuerda el anuncio del ángel a la Virgen María, acontecimiento que representa el inicio del misterio de la Encarnación y un acto central de comunicación divina.
“La comunicación de Dios siempre trae vida, siempre trae un proyecto de salvación y siempre trae bendiciones para todos”, subrayó el obispo.
Monseñor González exhortó a los comunicadores a verse reflejados en los personajes bíblicos del Adviento, especialmente en María, José y el ángel, como modelos de anuncio y recepción del mensaje. Invitó a los comunicadores a ser “anunciadores de vida, de paz, de justicia y de amor”, incluso cuando deban transmitir noticias difíciles o dolorosas para la sociedad.
Reconoció que el ejercicio periodístico y comunicativo muchas veces implica informar situaciones complejas, pero insistió en que siempre debe prevalecer la esperanza.
“Aunque haya que comunicar cosas tristes o difíciles, siempre debe existir la esperanza”, afirmó.
Valores esenciales en la comunicación
El obispo de Saltillo resaltó tres valores fundamentales que deben guiar el trabajo de los comunicadores: integridad, fidelidad y esperanza. Explicó que la integridad implica escuchar y contemplar la verdad para comunicar con responsabilidad, tal como el ángel escucha a Dios antes de anunciar su mensaje.
La fidelidad, dijo, consiste en transmitir con honestidad lo que se ha visto y oído, cumpliendo el propósito de servir a los demás mediante la verdad. Mientras que la esperanza debe estar presente incluso al comunicar malas noticias, evitando el odio, el rencor o la violencia en el lenguaje.
En este contexto, recordó el llamado del Papa León a “desarmar la comunicación”, comparándolo con el desarme de las naciones para evitar conflictos.
“Así como se deben desarmar los países, también debemos desarmar nuestras palabras y actitudes para que haya paz”, señaló.
Finalmente, Monseñor Hilario González felicitó a los comunicadores por su labor y les deseó una Navidad llena de bendiciones, salvación y renovación espiritual. Pidió que el próximo año continúen siendo “buenos apóstoles” en la tarea de comunicar la buena noticia, fortaleciendo a sus comunidades y contribuyendo al bien común.
