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Hace poco, se volvió tendencia la noticia de que Cinemex ha vuelto a enfrentarse a una difícil situación económica, generando incertidumbre y especulación entre los amantes del cine y los principales usuarios de sus salas. Sin embargo, lo que está detrás de este rumor no es tan sencillo como parece. En este artículo, te explicamos lo que realmente está sucediendo con la cadena de cines y las razones detrás de su situación financiera actual.
La cadena de Cinemex en Estados Unidos admitió nuevamente que está en bancarrota y que busca ayuda de la ley de quiebras en Estados Unidos bajo el Subcapítulo V del Código de Quiebras, con el objetivo de reestructurar su deuda, fortalecer su posición financiera y asegurar su viabilidad a largo plazo.
La solicitud fue presentada ante el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Florida, en un contexto desafiante para los cines tradicionales, marcado por el auge de las plataformas de streaming y los cambios en los hábitos de consumo después de la pandemia.
En un comunicado, CMX Cinemas explicó que este proceso le permitirá reducir obligaciones financieras, mejorar sus condiciones de arrendamiento y preservar el empleo de sus cerca de 1,400 trabajadores, distribuidos en 28 complejos y 311 pantallas en todo el país.
La compañía aseguró que tiene la intención de pagar en su totalidad a proveedores y vendedores por bienes y servicios adquiridos durante el proceso, y que los salarios y prestaciones de sus empleados continuarán con normalidad.
Cinemex ya se había declarado en bancarrota en abril de 2020, en plena crisis por el cierre masivo de salas debido a la pandemia de COVID-19. Aunque logró una reestructuración en 2021, los retos del mercado en Estados Unidos persisten. Según un reporte de Bloomberg News, la empresa había considerado previamente cerrar algunas salas o vender activos.
CMX forma parte de Grupo Cinemex, una de las cadenas de cine más grandes de México, que ingresó al mercado estadounidense en 2016. La situación de CMX no es un caso aislado: la compañia ha vivido una ola de cierres y reestructuraciones. En 2022, Cineworld, propietaria de Regal, también se declaró en bancarrota, mientras que su competidora AMC logró evitarla mediante un acuerdo de reestructuración con acreedores.
La asistencia a taquilla en EE. UU. sigue sin recuperar los niveles previos a la pandemia, lo que continúa presionando a las cadenas de cine tradicionales, obligándolas a reinventarse o ceder terreno ante el entretenimiento digital.