
Colores que usan las personas con baja autoestima, según psicología
La ropa no solo cubre: comunica. Antes de hablar, ya estamos enviando señales. Y muchas de ellas vienen directamente del color que elegimos usar.
Según la psicología del color, cada tono expresa algo: emociones, estados de ánimo, deseos internos. Nuestra ropa puede transmitir confianza, alegría, tristeza o inseguridad, incluso cuando no somos del todo conscientes de ello.
Pero no todos se visten solo por estética o moda. Algunas personas —por razones más profundas— eligen colores que, sin querer, reflejan baja autoestima o dudas sobre sí mismos.
¿Qué colores se asocian con la baja autoestima, según la psicología?
Según expertos en psicología, las personas con baja autoestima suelen preferir colores que no llamen la atención. Esta elección refleja un deseo de pasar desapercibidas y evitar convertirse en el centro de atención.
De acuerdo con el medio El Mundo, los colores más frecuentemente elegidos por quienes presentan baja autoestima son:
- Gris
- Beige
- Marrón
- Negro
- Azul marino
Los tonos neutros y apagados, así como los colores oscuros, son característicos de un estado emocional reservado. En particular, el gris es uno de los tonos más representativos de una baja autoestima, según la psicología.
¿Qué revelan los colores apagados sobre nuestro estado emocional?
Colores como el gris, negro, azul marino, marrón o beige suelen elegirse por quienes prefieren pasar desapercibidos. Según la psicología del color, estas tonalidades transmiten prudencia, discreción y una necesidad de sentirse seguros al no llamar la atención.
Evitar colores brillantes o llamativos —como el rojo, el amarillo o el naranja— puede ser un indicio de inseguridad o baja autoestima, ya que estos tonos suelen asociarse con la confianza, la energía y la afirmación personal. Quienes se sienten incómodos proyectando esas cualidades, tienden a refugiarse en una paleta más neutra o apagada.
De este modo, la ropa deja de ser solo una elección estética: se transforma en una expresión silenciosa del mundo interior. A través de ella, se puede manifestar timidez, inseguridad o el deseo de pasar inadvertido ante los demás.