Comerciantes de Gómez Palacio piden apoyos fiscales ante alza salarial y jornada de 40 horas

Ante los ajustes laborales que se avecinan en el país, el sector comercio de Gómez Palacio hizo un llamado al Gobierno Federal para que acompañe los incrementos al salario mínimo y la próxima reducción de la jornada laboral con exenciones fiscales y apoyos que permitan a las empresas mantenerse a flote sin afectar a sus trabajadores.

Arcenio Alvarado Luján, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Gómez Palacio, señaló que los empresarios de la región no se oponen a los aumentos salariales ni a las mejoras laborales. Afirmó que el sector ha aprendido a adaptarse a los incrementos anuales que desde hace varios años se aplican al salario mínimo, con alzas que han oscilado entre el 12 y el 20 por ciento.

“Ya estamos acostumbrados a estos incrementos. Nunca hemos tenido problema en otorgar beneficios a nuestros colaboradores”, expresó.

Sin embargo, subrayó que el sector necesita que el Gobierno Federal equilibre la balanza con medidas que alivien la carga fiscal y financiera de las empresas. Explicó que, así como los comerciantes apoyan el proyecto de mejorar los salarios para que la población viva mejor, también requieren condiciones que les permitan sostener sus operaciones sin comprometer el empleo.

A partir de 2027 entrará en vigor la jornada laboral de 40 horas por semana, una medida que, según Alvarado, es positiva para los trabajadores, pero que también implica ajustes operativos y económicos para los negocios. Recordó que esta reforma fue discutida a nivel nacional con la presidenta Claudia Sheinbaum y que el sector empresarial solicitó que su implementación fuera gradual.

“Lo primero que pedimos fue que se prolongara, que fuera paulatino, y eso ya se logró. Empieza en 2027, y eso nos beneficia”, explicó.

No obstante, insistió en que la transición requiere exenciones fiscales que permitan absorber los costos adicionales sin comprometer la estabilidad de los negocios ni el empleo. Entre las solicitudes del sector se encuentran ajustes en las tarifas del ISR para reducir la carga tributaria tanto para trabajadores como para empleadores, así como la deducción total de prestaciones como el aguinaldo, ya que actualmente solo puede deducirse entre el 47 y el 53 por ciento. También piden acceso a financiamientos con tasas más bajas que permitan a los negocios invertir, crecer y adaptarse a los cambios laborales sin endeudarse en condiciones desfavorables.

“Así como apoyamos el proyecto de mejorar los salarios para que la gente viva mejor, también pedimos que se nos apoye a nosotros. Que sea un ganar-ganar”, afirmó Alvarado. Añadió que estas medidas no buscan evitar las reformas laborales, sino hacerlas sostenibles para todos los sectores.

El líder empresarial destacó que el comercio de la Laguna de Durango ha demostrado ser resiliente, especialmente después de la pandemia, cuando numerosos negocios cerraron. Hoy, dijo, el sector está en proceso de recuperación y necesita condiciones que le permitan seguir generando empleo y aportando a la economía local.

“Queremos seguir en el mismo barco. Solo pedimos que se nos apoye para que todos ganemos: trabajadores, empresas y gobierno”, subrayó.