EL SIGLO DE TORREÓN / Enrique Castruita
Con una última peregrinación, fue como la Diócesis de Torreón cerró el Año Jubilar “Peregrinos de la Esperanza”, el cual estuvo marcado por un hecho que fue considerado como extraordinario, al haberse desarrollado bajo dos pontificados: la del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril de 2025, quien abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro que marcó el inicio, y la clausura se dio por el Papa Leon XIV, elegido Pontífice en mayo de 2025.
Los cientos de fieles que participaron fueron divididos en decanatos, quienes se reunieron en la Parroquia de San José desde las 15:30 horas.

Fue el obispo de la Diócesis, Luis Martín Barraza, quien previo al inicio acompañado por parte de su presbiterio, ofreció una oración y posteriormente se dio lectura a un evangelio para después iniciar el recorrido.
“El objetivo de este Año Jubilar” ha sido el promover un renacimiento espiritual y un clima de esperanza u confianza en el pueblo de Dios. Una oportunidad de fortalecer la comunión y el compromiso social. Uno de los grandes signos del jubileo ha sido la peregrinación a la indulgencia plenaria”, se explicó.

Y es que además de cruzar la Puerta de Santa de la Catedral, para ganar una indulgencia plenaria, se tenía que participar en una peregrinación.
La Cruz del Jubileo, encabezó al gran contingente, seguido por la imagen de Nuestra Señora del Carmen, patrona de la Diócesis de Torreón y posteriormente el obispo, Luis Martín acompañado por los sacerdotes de la Diócesis que encabeza.

Después de poco más de 30 minutos de recorrido, llegaron a la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, en un gran número de fieles esperaba al contingente tanto fuera como dentro del templo.
En su mensaje, monseñor destacó que esta clausura del Año Jubilar se da en la celebración de la Familia, “la familia de Jesús, José y María, es la que nos ha regalado”.
