El acaparamiento y uso irregular de pozos en el acuífero Principal es un problema que por décadas ha afectado a la Comarca Lagunera, por lo que se han intensificado los operativos y se han detectado 250 pozos con irregularidades, de los cuales se espera recuperar entre 4 y 5 millones de metros cúbicos de agua.
Gabriel Riestra Beltrán, director del Organismo de Cuenca Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que muchos de los pozos identificados pertenecen a personas que cuentan con títulos de concesión pero no tienen terrenos donde aprovecharlos, o bien poseen varios títulos sobre un mismo pozo sin darle uso. En otros casos, se trata de pozos ilegales o con volúmenes de extracción superiores a lo autorizado.
Subrayó que los procedimientos que se están llevando a cabo son legales y transparentes, y que el objetivo no es perjudicar a los habitantes, sino garantizar el derecho humano al agua.
“Las acciones de Conagua no son en contra de la gente, son a favor de cada una de las personas que vivimos en México”, afirmó.
Indicó que, cuando un pozo carece de terreno o se encuentra en desuso, se inicia un proceso de caducidad que dura al menos 40 días hábiles. El volumen se elimina y se reintegra al acuífero, asegurando que el recurso vuelva a estar disponible para la colectividad.
La región depende en gran medida del agua para sostener su producción agrícola y ganadera. Conagua ha señalado que la recuperación de volúmenes permitirá administrar mejor los recursos y evitar que se entreguen más concesiones de las que el acuífero puede soportar.
Riestra Beltrán dijo que en el Distrito de Riego 017, por ejemplo, se entregaron 400 millones de metros cúbicos para el ciclo agrícola de año que termina y para el siguiente la cifra ascendió a 750 millones. La autoridad asegura que ni un metro cúbico más será otorgado, pues la prioridad es mantener el equilibrio entre producción y sustentabilidad.
Como parte de este compromiso, el funcionario recordó que hasta hace poco, la región contaba con apenas dos inspectores para supervisar la totalidad de los pozos. Hoy, el número ha aumentado a 12, y se prevé que siga creciendo. La intención es cerrar espacios a la corrupción y al abuso, prácticas que en el pasado permitieron la proliferación de irregularidades.
Pese a ser una de las zonas más productivas del norte del país, la región enfrenta un déficit hídrico que amenaza tanto la agricultura como el acceso al agua potable debido a que el acuífero Principal ha sido sobreexplotado durante años.
El director mencionó que los procesos legales son largos y algunos propietarios presentan defensas que retrasan la caducidad de los pozos. Sin embargo, reiteró que el esfuerzo vale la pena.
“Aquí el tema sigue siendo cuidar el agua, cuidar el acuífero, cuidar las presas y que la producción se dé conforme a la normatividad”, dijo.
Conagua busca recuperar millones de metros cúbicos de agua en la Comarca Lagunera
