Conoce el truco para mantener tu casa caliente sin encender la calefacción
En pleno arranque de la temporada fría, muchas viviendas vuelven a enfrentar el mismo dilema: cómo conservar el calor sin depender de sistemas costosos de calefacción. Aunque existen múltiples recomendaciones, hay un método gratuito que suele pasar desapercibido y que, aplicado de forma coordinada, puede mejorar de manera real la temperatura dentro del hogar.
Más que añadir nuevas fuentes de calor, el objetivo es impedir que el que ya está presente se disperse. Y el primer paso ocurre durante el día: permitir que entre la mayor cantidad de luz solar posible. Con cortinas y persianas abiertas, los rayos calientan pisos, muros y muebles, que funcionan como acumuladores naturales de energía.

Cuando cae la noche, la dinámica cambia. Cerrar persianas y usar cortinas gruesas ayuda a crear una barrera térmica que evita la pérdida rápida de calor, sobre todo en viviendas con ventanas antiguas o sin doble cristal.
Aislamiento casero: lo que realmente funciona
La mayoría de las fugas de calor se originan en rendijas y superficies frías. Pequeñas soluciones —como colocar toallas, burletes o incluso papel de burbujas en ventanas con filtraciones— pueden mejorar el aislamiento sin invertir un solo peso. También funcionan las alfombras, los tapices o cualquier textil denso que cubra pisos y paredes.

VER MÁS Estos son los signos más afectados de la última semana de Mercurio Retrógrado
El fenómeno sacude a Géminis y Virgo más que a nadieLa distribución de los muebles también influye: un sillón bloqueando un ventanal o una mesa situada en una corriente natural pueden afectar la circulación del calor. Moverlos unos centímetros puede cambiar el comportamiento térmico de una habitación. Además, cerrar cuartos que no se usan concentra el calor en las áreas habitadas.
El calor oculto: lo que las actividades del hogar aportan
Varias acciones cotidianas generan calor sin que siempre lo notemos. Cocinar, por ejemplo, calienta la cocina y parte del comedor. Una vez apagado el horno, dejar la puerta entreabierta un par de minutos permite aprovechar el calor residual —siempre con cuidado—. Incluso unas cuantas velas pueden elevar ligeramente la temperatura en espacios reducidos.

TAMBIÉN LEE Este es el color favorito de las personas menos inteligentes, según la psicología
Expertos destacan a este color por ser el predilecto de quienes buscan la gratificación inmediataVentilar durante solo 10 minutos por la mañana es suficiente para renovar el aire sin enfriar la vivienda. Usar doble cortina mejora la retención de calor por las noches, y mantener niveles de humedad moderados ayuda a que la temperatura se sienta más agradable. En días especialmente fríos, colocar una manta gruesa detrás de la puerta de entrada actúa como un aislante improvisado contra corrientes de aire.
Cuando el frío exige un refuerzo
Si las temperaturas caen demasiado, existen alternativas más eficientes que encender la calefacción central. Las estufas de pellets o leña producen un calor estable, mientras que los radiadores de aceite permiten climatizar solo una habitación. También cocinar con mayor frecuencia o utilizar ciertos electrodomésticos en horarios estratégicos puede aportar calor adicional.
Este conjunto de acciones forma un método accesible y práctico para mantener el hogar cálido sin depender del gasto energético, priorizando el aprovechamiento del calor ya disponible.