Coahuila se mantiene como referente en coordinación institucional y bajos índices delictivos, mientras que Durango continúa lidiando con hechos violentos que reflejan una crisis nacional. Así lo expresó Juan José Sierra Álvarez, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), durante su visita a Torreón.
El empresario reiteró la urgencia de que el Senado apruebe la reforma al artículo 73 constitucional para homologar el delito de extorsión en todos los estados.
“La extorsión es el delito que tiene de rodillas a varios empresarios del país y es el que mata a la Mipyme”, afirmó. Según datos de Coparmex, uno de cada dos socios ha sido víctima de al menos un delito, siendo la extorsión -incluyendo el cobro de piso- uno de los más recurrentes.
El líder empresarial reconoció que Coahuila ha logrado mantener buenos indicadores de seguridad gracias a una estrategia sólida y una coordinación efectiva entre los tres niveles de gobierno. Destacó que este modelo debe replicarse en otras entidades, aunque advirtió que no se puede bajar la guardia. En contraste, Sierra Álvarez señaló que en Durango hay "una crisis de inseguridad que enfrenta todo el país".
Señaló que la falta de homologación del delito de extorsión entre estados complica la persecución legal y deja a miles de empresarios vulnerables. “En algunos estados, la extorsión ni siquiera se considera delito. Necesitamos penas más duras, económicas y penales, sin distingo entre funcionarios y ciudadanos”, enfatizó.
Sierra Álvarez insistió en que sin seguridad no puede haber desarrollo económico, y sin desarrollo económico no puede hablarse de prosperidad ni justicia social. “El país no puede aspirar a atraer inversión ni generar desarrollo regional si no enfrenta de manera decidida la crisis de inseguridad”, dijo.
Además, alertó sobre el impacto de la inseguridad en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que subsisten al día y dependen de lo que vendan hoy para abrir mañana. “Cuando cierran por extorsión o violencia, no solo pierden el negocio, pierden su patrimonio. Ahí están los jóvenes, las madres solteras, las familias que emprenden. La inseguridad les arrebata su futuro”, lamentó.
Coparmex exige que el Senado actúe con responsabilidad y apruebe la reforma constitucional que permitiría perseguir la extorsión de manera uniforme en todo el país. “No podemos seguir permitiendo que este delito siga creciendo sin consecuencias. Es momento de actuar”, dijo.
Sierra Álvarez alertó que cuatro de cada diez robos a negocios se cometen con violencia, poniendo en riesgo la vida de trabajadores y propietarios. Además, denunció que en algunas ciudades, las autoridades se convierten en extorsionadores bajo el pretexto de aplicar la ley, lo que calificó como “el impuesto más alto que pagan los empresarios”.
SIN CRECIMIENTO
Por otra parte, el presidente nacional de Coparmex lamentó que, pese a la oportunidad histórica que representa el nearshoring y la relocalización de cadenas de suministro, México tenga un pronóstico de crecimiento económico de apenas 0.3% a 0.4% para 2025. “Es un contrasentido. Tenemos una oportunidad que muchos países quisieran, pero no estamos haciendo lo necesario para aprovecharla”, advirtió.
Identificó tres condiciones clave para atraer inversión: certeza jurídica, seguridad y energía. En este último punto, alertó sobre la falta de infraestructura eléctrica en varias ciudades del país. “Hay alcaldes que tienen que decirle al empresario que mejor compre su planta de luz porque no hay energía. No podemos depender de si llueve o no para llenar las presas”, criticó.
El presidente de Coparmex subrayó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un acuerdo basado en la confianza. “Si no hay confianza, no puede haber sociedad. Y si se pierde la confianza, se rompe la relación”, advirtió. Señaló que decisiones como la reforma judicial, la desaparición de órganos autónomos, la ley de amparo y la reforma eléctrica han generado incertidumbre y ahuyentado inversiones, especialmente en el sector energético.
Recordó que hace 30 años, la inversión alemana en América Latina era mayoritariamente para México. Hoy, se divide 50-50 con Brasil. “Nos estamos durmiendo en nuestros laureles. México debe ser un jugador global competitivo, como si no tuviera el T-MEC”, dijo.
Sierra Álvarez también abordó la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que representan el 70% del empleo en el país. Advirtió que muchas están cerrando o migrando a la informalidad debido a políticas públicas que no las favorecen. “Si no les damos seguridad, certeza y energía, las estamos condenando”, afirmó.
Criticó que se hable de reformas laborales cuando el 56% de la población trabaja en la informalidad, cifra que supera el 75% en estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas. “No puede haber desarrollo si no hay piso parejo en acceso a salud, educación y vivienda”, sostuvo.
El empresario citó datos del Inegi que muestran que 44.5 millones de personas en México no tienen acceso a servicios de salud, el doble que en 2018. Sin embargo, también destacó que 13.7 millones de personas han salido de la pobreza, y que el 75% de ese avance se debe al empleo formal. “El mejor programa social que existe en México es el empleo formal. Y para que haya empleo, tiene que haber inversión”, dijo.
Coparmex exige homologar el delito de extorsión