Creían que era un cadáver humano, eran restos de un animal muerto
Un fuerte operativo policiaco y de auxilio se registró la mañana de este jueves en un antiguo bar ubicado sobre la calle Venustiano Carranza, entre Juárez y Zaragoza, en el primer cuadro de Monclova, luego de que vecinos reportaran intensos olores fétidos provenientes del inmueble abandonado.
Ante la alerta ciudadana, elementos de la Policía Preventiva Municipal, así como personal de Protección Civil y Bomberos, se trasladaron al sitio bajo la sospecha de que podría tratarse de una persona sin vida, debido a que el local es conocido por ser refugio de indigentes, alcohólicos y consumidores de drogas en situación de calle.
Por una pequeña ventanilla a nivel de piso entraban los indigentes, pues el local se encontraba cerrado con candados. La policía rompió éstos para ingresar ante la sospecha de la presencia de un cadáver en el sitió.
Al ingresar al edificio, los cuerpos de rescate confirmaron que no se trataba de un cadáver humano, sino de un animal en avanzado estado de descomposición, cuyo olor se extendió por varias cuadras, alarmando a los vecinos del sector. Las autoridades no especificaron la especie ni el tamaño del animal, pero descartaron cualquier indicio de violencia o muerte de persona alguna.
El operativo generó expectación entre transeúntes y comerciantes de la zona, quienes señalaron que el inmueble ha permanecido abandonado por años, y que constantemente observan ingresar personas para pernoctar o refugiarse del clima.
“Pensamos que ahora sí había pasado una tragedia, porque el olor era insoportable”, comentó un vecino del área.
Refugio de indigentes en el Centro Histórico
De acuerdo con los agentes municipales, el antiguo bar se encuentra cerrado desde hace más de una década, y ha sido objeto de múltiples reportes por parte de los vecinos debido al ingreso de personas sin hogar. Protección Civil informó que solicitará al propietario del inmueble o, en su caso, al área de Desarrollo Urbano, ordenar la limpieza y clausura definitiva del espacio para evitar nuevos riesgos sanitarios.
Los rescatistas retiraron el cuerpo del animal y procedieron a ventilar y desinfectar parcialmente el lugar para eliminar los olores. No obstante, el edificio continúa representando un foco de infección y un punto de riesgo para quienes lo ocupan de manera irregular.
Las autoridades municipales exhortaron a la ciudadanía a reportar cualquier olor extraño o ingreso de personas a fincas abandonadas del Centro, con el propósito de prevenir incidentes similares.
El sitio se ubica frente a una universidad privada y y en él operó una discoteca y posteriormente varios bares hasta que cerró de manera definitiva.
