¿Cuál es la conexión de las peleas de gallos y las carreras de caballos con el lavado de dinero?
Mientras el Congreso de Aguascalientes prohibió los narcocorridos, esta semana declaró como patrimonio cultural del Estado a la tauromaquia, las peleas de gallos y la charrería.
Si bien las tres actividades son calificadas por organizaciones como Peta de crueldad animal, al resultar dos de ellas con mayor certeza en la muerte de los animales, existen otros problemas asociados a estos.
Las peleas de gallos y las carreras de caballos, otra práctica común en México, son actividades que pueden llegar a fomentar las apuestas y el lavado de dinero, como señaló desde 2014 el Partido Verde sobre el primero y como en 2012 documentó el diario The New York Times del segundo al reportar que el grupo criminal de los Zetas lavaban millones de dólares de sus ganancias a través tener como pantalla la crianza de caballos en Estados Unidos.
En abril de 2022, el diario español El País reportó sobre un enfrentamiento en una carrera clandestina de caballos en Chihuahua que había dejado 11 muertos y cuatro heridos; mientras en diciembre de 2024 la Fiscalía de Colima informó que en un palenque clandestino fue asesinado José Isabel “N”, alias “El Chabelo” o “Varenca”, presunto jefe de plaza en Manzanillo para el Cártel de Sinaloa.
La clandestinidad de estas prácticas facilita la violencia y la presencia de “personas de moral cuestionable”, como planteó un testimonio a Peta.
La crianza de caballos de carrera como lavado
Una investigación por autoridades federales reveló que desde 2009, José Treviño Morales, un hermano mayor de Miguel Ángel, alias el “Z-40” presuntamente usaba las ganancias de la droga para comprar y criar caballos para las carreras.
El caso destapado hace más de 10 años reveló que empresarios en México compraban caballos usando sus cuentas de banco y luego eran compensados con dinero del narco. Pasando la propiedad de los caballos a la empresa de José Treviño.
Siguiendo la detención de José y otras seis personas, la organización Insight Crime, que estudia las dinámicas criminales, planteó en 2012 que esto debía servir como recordatorio que las operaciones de los cárteles “simplemente no terminan en la frontera con Estados Unidos”.
Lo cual puede servir como un mensaje vigente en la actualidad dadas las presiones a las que ha sometido Donald Trump a México y los reiterados cuestionamientos de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre las redes criminales que operan en Estados Unidos.
