
¿Cuál podría ser el efecto de la ‘visión social’ de los candidatos judiciales y cómo preparase para el 1 de junio?
José Luis López Chavarría, experto de la UNAM en Derecho Electoral, analizó la "visión social" que traerán aspirantes a los cargos en disputa del Poder Judicial y la dificultad para la ciudadanía el decidir entre decenas de perfiles.
Manifestó que ojalá los juzgadores cambien en esa actitud de tardar años en resolver expedientes y no dejen que se acumule "pero siempre apegados a lo que dice la Constitución o lo que dice la Ley, no politizar la justicia".
Planteó que en aras de resolver prontamente los casos podrían cometerse violaciones o interpretaciones contrarias a nuestro orden jurídico, "nos saldría más caro el caldo que las albóndigas por la prontitud, en un momento dado la cercanía a un grupo social o considerar que es justicia social ir en contra de lo que las normas establecen, pues también es un problemota"
¿Cuál sería el método ideal o el recomendable para los ciudadanos el consultar los perfiles?
"Complicadísimo", resumió de entrada el investigador.
Señaló que el mismo diseño de cómo fue realizada la elección complica las cosas. Reconoció que pese a ser especialista en tema de Derecho Electoral, no se llegan a conocer a todos, algunos de los candidatos, de quienes más o menos se sabe de su trayectoria.
"El problema, parte en el sentido de que es un número pero endemoniado de plazas a disputar y por más conocimiento que uno quisiera tener, etcétera... Simplemente hablando por decir del Máximo Tribunal, ministros de la Suprema Corte es un elevadísimo número".
Manifestó que a estos hay que sumarle los del Tribunal de Disciplina Judicial, Colegiados, jueces federales y hasta los locales.
"Si suma todo eso, por más que quisiera uno aconsejar a la ciudadanía es imposible, lo rebasa a uno. No es serio esta situación por más que quisiera racionalizarlo y encontrarle lo positivo".
"Llevar un acordeón para el día de la elección"
El Dr. López Chavarría sostuvo que todo ciudadano que se haya preparado para el día de la elección, sin no lleva un acordeón de lo que va a votar lo van a asaltar las incertidumbres, las dudas y va a votar lo que se le ocurra.
Descartó que sea un delito acudir a la elección con un acordeón, "es un ejercicio propio de él para que se pueda apoyar; lo ideal es que lo tuviera en mente acordarse de cada uno de los nombres de los candidatos, pero la cosa es que no se va a votar por el nombre sino ubicar el nombre y luego el número que representa y anotar este en el recuadro".