De los estantes a las pantallas, las bibliotecas en Torreón
En una era donde la principal fuente de información se muestra en una pantalla y donde la Inteligencia Artificial (IA) promete, incluso, sustituir al pensamiento humano, las bibliotecas públicas ven pasar el tiempo.
"Todavía hay quien se sorprende cuando le digo que las bibliotecas existen", reitera Susana Burillo González, encargada de las Bibliotecas Municipales de Torreón y continúa: "no sólo existen, tenemos entre tres mil y cinco mil usuarios mensuales en general".
El Día Internacional de las Bibliotecas se conmemora cada 24 de octubre, desde 1997. En este marco, cabe destacar que en Torreón, Coahuila, estos espacios siguen vigentes, representando un refugio para el conocimiento y la lectura.
Actualmente, la ciudad cuenta con 15 bibliotecas y una itinerante, distribuidas en distintos puntos del municipio. Todas ofrecen áreas digitales (para quienes no cuentan con internet), secciones infantiles, hemerotecas y espacios tranquilos para la lectura o el estudio.
"Muchos vienen porque aquí encuentran paz… Me dicen: 'nos gusta venir porque sentimos tranquilidad'. Es un lugar donde se puede pensar, imaginar y aprender", comenta Burillo.
La biblioteca central, donde se consulta, así como un libro, a Burillo, es conocida popularmente como la Biblioteca de la Alameda y acaba de cumplir 80 años. "Es la más antigua y la más querida por la comunidad".
De los Estantes a la Web
La mayoría de los niños y jóvenes conoce las bibliotecas, pero casi no las frecuenta; Las visitaron alguna vez por iniciativa escolar, como parte de una tarea o paseo académico, prácticamente como una nueva experiencia pero no como un método de consulta frecuente como se hacía hace décadas. Así lo reveló un pequeño sondeo realizado al azar por El Siglo de Torreón a estudiantes de secundaria y preparatoria en las calles de esta ciudad.

"Sí las conozco, pero ya no voy. Todo lo hago por internet", comenta Tania, de 17 años, estudiante de preparatoria en el ejido La Unión.
Su respuesta se repite entre quienes tienen acceso a dispositivos y conexión. Para ellos, la biblioteca es más un recuerdo de infancia que un espacio cotidiano. La facilidad de buscar información en línea y la inmediatez de las redes han desplazado la costumbre de hojear un libro o de consultar un archivo físico.
La relación de las nuevas generaciones con el conocimiento frecuentemente no se da a través de los libros de una biblioteca sino a través de la pantalla de un celular dejando atrás los estantes de libros con autores verificados y la tranquilidad de estos espacios para recurrir frecuentemente a la pantalla de una tableta electrónica, un teléfono inteligente o una computadora conectados a Internet. "Navegando" por la web no siempre las fuentes que encuentran son fidedignas pero aún así la inmediatez de la tecnología gana terreno frente a las bibliotecas públicas.
Dylan, de 15 años, dice haber visitado "la de la Alameda" hace unos meses, también por parte de la escuela, pero él por su cuenta ya no regresó.
"Consulto más en internet", admitió. En su caso, como en muchos, la biblioteca no representa un espacio atractivo o necesario.
Algo similar cuenta Miguel Ángel, de 15 años: "Fui una vez, por parte de la escuela, pero ya todo lo hacemos a través de sitios web". La brecha no parece ser de conocimiento, sino de hábito: los jóvenes saben que las bibliotecas existen, pero por su contacto con el mundo digital no las sienten propias.
Sin embargo, entre los más pequeños, la experiencia aún guarda un tono de descubrimiento. Angelique, de 11 años, recordó su visita a la biblioteca como algo "bonito, porque hay muchos libros", y aunque no visita la biblioteca de forma periódica la curiosidad existe y dice que sí, que pronto le gustaría visitarla de nuevo.
Atraer a los jóvenes: Un reto
Aunque siguen vigentes, el reto principal de las bibliotecas públicas de Torreón es a atraer a la gente joven, especialmente a los niños y jóvenes de primaria, secundaria y preparatoria.
"Los adultos mayores siguen viniendo, pero los jóvenes están más metidos en lo digital. Por eso queremos que vivan la experiencia de una biblioteca: hojear un libro, buscarlo, leerlo, oler sus páginas", comenta Susana Burillo, encargada de las Bibliotecas Municipales de Torreón.
Para ello, las bibliotecas municipales realizan actividades conjuntas con la Secretaría de Educación Pública: talleres de lectura, cuentacuentos, ejercicios de lectoescritura y recorridos guiados.

"Cuando los niños vienen, se sorprenden. Les encanta. Muchos regresan con sus papás", comentó.
Asimismo, compartió que la biblioteca itinerante ha sido una herramienta clave para llegar a zonas donde la lectura es un lujo.
"La llevamos a las colonias cuando hay brigadas del alcalde. Hay mucha gente que no tiene la movilidad o el dinero para comprar libros, y aun así le encanta leer. Me ha sorprendido la respuesta".
Cada biblioteca cuenta con acervos de literatura, historia, tecnología y un área infantil. Solo la central, como dato: alberga más de 17 mil libros y una hemeroteca que conserva ejemplares desde 1970. A ello se suman constantes donaciones de la ciudadanía, que mantienen vivo el intercambio de conocimiento.
Para Burillo, las bibliotecas representan tres grandes virtudes: "paz, imaginación y sabiduría". Y aunque los tiempos cambian, su esencia no.
"En lo digital todo es rápido. Aquí, el proceso de buscar un libro, encontrarlo, abrirlo y leerlo tiene otro ritmo. Es una experiencia que vale la pena vivir", acotó Burillo.
Leer en pantalla digital afecta la vista
Leer más de veinte minutos en un smartphone en lugar de hacerlo en papel empeora nueve de diez síntomas oculares y visuales analizados en una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), entre ellos visión borrosa, fatiga visual y ojos secos o irritados.
El estudio, publicado en Applied Ergonomics, es el primero que analiza los efectos para la salud ocular que tiene la lectura prolongada en estos dispositivos electrónicos en comparación con el papel y si el nivel de estos síntomas cambia si se lee a oscuras.
“Nuestros resultados sugieren que la lectura prolongada en smartphone puede causar más síntomas visuales que la lectura en papel bajo las mismas condiciones de tamaño de letra, distancia de lectura, o iluminación ambiente”, señaló Beatriz Antona, investigadora del departamento de Optometría y Visión de la UCM y una de las autoras del artículo.
Otros estudios científicos demuestran que leer en una pantalla digital afecta más la vista que leer un libro impreso por la exposición prolongada a la luz de las pantallas, la menor frecuencia de parpadeo y la resolución basada en píxeles, lo que causa una mayor fatiga visual digital.
Las Bibliotecas de México
El Día Internacional de las Bibliotecas se originó en 1997, cuando la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil propuso la idea de celebrar un día dedicado a las bibliotecas. La fecha elegida, el 24 de octubre, coincide con la festividad de San Jerónimo, patrón de los bibliotecarios.
México cuenta con grandes e importantes bibliotecas. Estas son algunas de las mas destacadas del país. Todas ellas ricas en historia, en donde se puede encontrar gran variedad de libros y disfrutar de sus instalaciones:
´Biblioteca Nacional de México, Ciudad de México
´Biblioteca Vasconcelos, Ciudad de México
´Biblioteca Central Estatal de Hidalgo, Pachuca
´Biblioteca Palafoxiana, Puebla
´Biblioteca José Vasconcelos de Oaxaca
´Biblioteca Central de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
´Biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
´Biblioteca de la Universidad de Guadalajara
´Biblioteca de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL)
´Biblioteca de la Universidad de Monterrey (UDEM)