Derribar los mitos de la menopausia
La menopausia, ese proceso fisiológico natural en el que los ovarios reducen progresivamente su producción de hormonas sexuales, llevando a las mujeres al fin de su menstruación, está lleno de numerosos mitos que generan confusión, temor o estigma. Sin embargo, es necesario desmentir algunas ideas para no temer la transición a esta etapa de la vida.
“Solo trae sofocaciones”
Los famosos “bochornos” o sofocaciones de la menopausia, así como los sudores nocturnos son síntomas frecuentes, pero no son la totalidad de los efectos posibles. Según el National Institute on Aging, la menopausia no llega de igual manera para todas las mujeres. Hay una gran posibilidad de que los síntomas sean leves o que incluso sientan un alivio porque la menstruación ya no estará presente mes con mes.
Sin embargo, hay casos en lo que la transición puede estar acompañada de síntomas como “dolor durante el sexo, cambios de ánimo e irritabilidad, olvido, dificultad para concentrarse o una combinación de estos”.
“Siempre comienza a los 50 años”
Aunque la edad promedio de la menopausia en muchos países, entre ellos México, se sitúa alrededor de los 51 años, la transición, conocida también como premenopausia, puede iniciarse varios años antes, con períodos menstruales irregulares.
Según el Instituto Nacional del cáncer, hay dos tipos de menopausia prematura: primaria y secundaria. Mientras que en la primera los ovarios no funcionan de manera normal, en la segunda los ovarios son normales, pero tienen un problema para recibir las señales hormonales que les llegan desde el encéfalo.
“Nada alivia los síntomas, hay que aguantar”
Los avances en la medicina y los distintos tipos de estrategias terapéuticas, ya sean hormonales y no hormonales, se adaptan al perfil de cada mujer.
El Centro Nacional de Información Biotecnológica, de Estados Unidos, explica que la terapia hormonal de reemplazo sigue siendo una de las opciones más eficaces para tratar síntomas vasomotores y la atrofia genitourinaria, siempre que se individualice el tratamiento considerando riesgos y beneficios.
Este tipo de terapias “repone a las mujeres con hormonas ováricas disminuidas durante la transición menopáusica natural para aliviar los síntomas asociados, especialmente los sofocos y la sudoración nocturna”.